Falleció Ana Maria Reyes a sus 84 años, una mujer de izquierda que logró la declaratoria del Patrimonio Mundial de la UNESCO para Falcón.
La madrugada de este martes, falleció la socióloga y ex presidenta del Centro Unesco-Coro (una asociación sin nexos a UNESCO) Ana María Reyes, luego de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV).
La información fue confirmada por familiares cercanos a Reyes, quien es reconocida por elaborar el informe entregado a la UNESCO para que Coro – La Vela entraran en la Lista de Patrimonio Mundial.
A sus 84 años, Ana María Reyes, luchaba a favor de la conservación y cuidado del Patrimonio de Coro y La Vela.
Oriunda del Puerto de La Vela, vivió sus últimos años en la calle Sucre a pocos metros del mar. Desde ahí, militantes de izquierda se reunían con ella para discutir acerca de los temas concernientes a la cultura.
“Yo me conozco el mundo y no tengo dinero”, decía Ana, al referirse antes de su partida sobre los logros que alcanzó en vida.
Se había convertido en la principal embajadora de las riquezas arquitectónicas que embellecen la zona colonial de la capital falconiana y su puerto. Recorrió distintos países en los años 90 en busca de la resolución final junto a Carlos González Batista.
Reyes, cuestionó las irregularidades del gobierno y siempre consideró que los intereses oligopólicos prevalecía por encima del Patrimonio a pesar de la amenaza existente de perder la declaratoria mundial.
Para el año 2015 Ana María Reyes criticó el derrumbe de varios edificios en Coro, los calificó como “una destrucción orquestada” (…), “pareciera parte de un plan”.
Se convirtió en la única voz alzada contra las políticas públicas de intervención hacia la zona colonial de Coro. Llegó a asegurar que “a nadie le importaba el patrimonio”. A su juicio, el decaimiento del perímetro UNESCO debe ser un problema de Venezuela y no solo del estado occidental por tratarse de una declaratoria para el país y no exclusiva de Falcón.
Siempre dijo que los ciudadanos falconianos carecen de educación sobre la memoria histórica de la entidad y por eso a nadie le interesaba la conservación, promoción y cuidado de las áreas históricas-culturales.
“Es importante destacar que cuando se habla de patrimonio no son solamente las casas y las técnicas de construcción. Es patrimonio mundial el maestro artesano que las construye y la gente que las habita. La forma de vida, de ser y pensar del coriano y el veleño, eso poco a poco lo ha venido a entender la gente y es lo que nos dice que todo lo que empezamos en aquel momento ha valido la pena, es una lucha por nuestra identidad, nuestras tradiciones y nuestra alma como pueblo”, explicó en el año 2015.
Falleció convencida de que a los veleños les importó más su patrimonio que a los corianos.
Redacción Jhonattam Petit – Corresponsalía en Coro
