James Iannazzo, de 48 años, ingresó a una tienda de batidos en Fairfield, un pueblo de Connecticut, en Estados Unidos, y comenzó a gritarles a los empleados detrás del mostrador, e incluso les arrojó un batido en un momento dado.
En el video, se puede escuchar a Iannazzo gritando a los empleados, maldiciendo, preguntando por un gerente y llamando a los empleados «niños de secundaria ignorantes» y refiriéndose a una como «perdedora inmigrante».
“Puedes llamar a la empresa cuando quieras, adiós”, le grita uno de los trabajadores al hombre antes de que arroje la taza detrás del mostrador. “¡Voy a llamar a la policía!”
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El altercado se produjo luego de que el hombre comprara una bebida en ese sitio. Regresó al local a reclamar porque, supuestamente, el jugo contenía maní, lo que le ocasionó una reacción alérgica a su hijo.
De acuerdo con New York Post, Lannazzo, se le acusó de un crimen de odio y fue despedido de su empleo.
A través de un comunicado, Lannazzo ofreció disculpas por su desafortunada reacción en los hechos ocurridos el pasado sábado.
“Mis acciones en Robek’s estuvieron mal y las lamento profundamente. No reflejan mis valores ni mi carácter. Me siento terrible por haber perdido la compostura”, expresó.
Agregó que su hijo necesitó dos inyecciones, perdió el conocimiento y tuvo que ser trasladado a un hospital.
Antes de ser despedido de la empresa, Iannazzo había sido empleado de Merrill Lynch desde 1995.
Cactus24//25-01-2022