Kristopher Emmanuel Meza Colmenarez falleció el miércoles, 5 de enero, en el Hospital Borja de Santiago de Chile tras estar varios días con muerte cerebral. De acuerdo a la denuncia de la familia, el niño de dos años murió por una mala praxis de los médicos que lo atendieron.
Fuentes familiares informaron a Caraota Digital que Kristopher se cortó el dedo meñique de la mano derecha tras caérsele un bombillo. En ese sentido, fueron a un hospital, en el que lo curaron y le limpiaron la herida, pero todavía ameritaba una operación ambulatoria.
“Lo refieren al Hospital Borja de Santiago de Chile porque necesitaba ser intervenido, ya que se había cortado el tendón y le había quedado el dedo recto (…) Al niño no le hicieron exámenes preoperatorios; les dijeron (a los padres) que no era necesario”, explicó un familiar del niño.
El padre de Kristopher, Manuel Meza, lo acompañó al quirófano hasta que lo durmieran. “Pero cuando le colocan la anestesia el niño empuña las manos, quedó duro y comenzó a respirar muy fuerte. El doctor dijo que era normal; que estaba haciendo fuerza”, explicó la fuente.
Al concluir la operación, los cirujanos aseguraron que la intervención había sido un “éxito” y que esperaran que despertara pronto. Sin embargo, no ocurrió y la anestesióloga precisó que el niño movía manos y pies, pero sus ojos no respondían.
“Lo bajaron a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica y hasta el 4 de enero se mantuvo un diagnóstico de que el niño tenía un edema cerebral. Que cuando el edema bajara, el niño iba a despertar”, sostuvo la familiar de Kristopher.
Sin embargo, bajo el diagnóstico de un edema cerebral, Kristopher no respondía y no despertaba. Por lo tanto, el 29 de diciembre le realizaron una resonancia magnética y le entregaron a la familia los resultados el viernes, 31.
Los padres de Kristopher le enviaron el informe de la resonancia a un médico amigo de la familia. El especialista concluyó que Kristopher tenía una muerte cerebral, a pesar de que desde el hospital no les daban un diagnóstico diferente al de un edema.
“Nunca dieron una información diferente a que el niño tenía un edema. El lunes, 3 de enero, le dicen a los padres que le van a hacer un encefalograma al niño y el martes los citaron para hablar en el hospital”, añadió.
La doctora encargada del hospital indicó que, tras el encefalograma y otros exámenes, Kristopher no daba respuesta a los tratamientos y que tenía una muerte cerebral. “La doctora dijo que el niño estaba ahí muerto, pero conectado a una vía artificial y que había llegado así a la UCI”, añadió.
Exigen justicia
Los padres de Kristopher exigen justicia por el caso, después de que el 5 de enero muriera. Incluso, tras confirmarles que tenía muerte cerebral, hicieron una denuncia ante los Carabineros y la Policía de Investigaciones de Chile (PDI).
Las autoridades se dirigieron al hospital y estuvieron presentes en el momento en que falleció Kristopher. Por lo tanto, pidieron la ficha técnica del paciente, declaraciones y el médico perito evaluó al pequeño.
Finalmente, las autoridades realizaron una autopsia, en que determinaron las causas de su muerte. Además, evaluaron la ficha médica, en que indica que desde el 23 de diciembre, el día de la operación, Kristopher no tenía respuesta neurológica.
En consecuencia, consideran que hubo mala praxis, puesto que salió “bien” de la operación, pero no despertó después. “Ellos, en pocas palabras, dicen que el niño fue pasado de anestesia”, concluyó la familiar de Kristopher.
Cactus24 (13-01-2022)