«Este es vuestro trabajo durante vuestra vida: custodiar la identidad cristiana de vuestros hijos», dijo el Papa Francisco en su homilía de la misa con el rito del bautismo de 16 niños. La Capilla Sixtina resuena con las voces de los pequeños y el Papa habla brevemente en un ambiente de celebración y gran emoción. La Iglesia acoge hoy con alegría a sus nuevos hijos.
El papa Francisco destacó hoy la importancia del bautismo, un sacramento por el que se concede la «identidad cristiana», que debe ser «protegida todos los días», durante la ceremonia en la que bautizó a 16 niños y niñas que llenaron de llantos la Capilla Sixtina.
Esta ceremonia, cargada de ritos, rememora el bautizo de Jesús en las aguas del río Jordán y es una de los pocas que tienen lugar en la Capilla Sixtina de la basílica de San Pedro del Vaticano, bajo los frescos de Miguel Angel y donde se celebran los cónclaves para elegir al papa.
«Queridos niños, con gran alegría la Iglesia os acoge», dice el Papa antes de marcar en cada uno de ellos, traídos al Papa por sus padres, el signo distintivo de la fe cristiana, la señal de la cruz. La homilía del Papa Francisco es muy breve e improvisada, como ya había hecho en el pasado en la misma ocasión.
Hoy conmemoramos el Bautismo del Señor. Hay un himno litúrgico muy bello -en la fiesta de hoy- que dice que el pueblo de Israel fue al Jordán con los pies descalzos y el alma desnuda, es decir, un alma que quería ser bañada por Dios, que no tenía riquezas, que necesitaba a Dios. Estos niños vienen hoy aquí con los pies descalzos y el alma desnuda para recibir la justificación de Dios, la fuerza de Jesús, la fuerza para seguir adelante en la vida, para recibir la identidad cristiana. Es esto, sencillamente. Sus hijos recibirán hoy su identidad cristiana. Y vosotros, padres y padrinos, debéis custodiar esta identidad. Este es su trabajo a lo largo de su vida: custodiar la identidad cristiana de sus hijos. Es un trabajo de todos los días, hacerlos crecer con la luz que recibirán hoy. Eso es todo lo que quería decir.
A los niños se les visitó con una túnica blanca, símbolo de la nueva vida tras el bautismo, y después cada padre se acercó al Cirio Pascual situado cerca del papa para encender una vela por cada bautizado, a quienes los concelebrantes tocaron la boca y las orejas en el último de los ritos de esta larga ceremonia, tras la cual Francisco se acercó a departir con los padres.
Cactus24//09-01-2022