Usar ropa interior de color amarillo para recibir el año nuevo, forma parte de las tradiciones en Venezuela, pero la difícil situación económica ha obligado a los paraguaneros a buscar otra forma de atraer la suerte.
Quienes seguían esta tradición, argumentaban que era para atraer el amor, la prosperidad y la abundancia, son sin embargo, al igual que las uvas a las doce de la noche del 31, esta vez no se cumplirá en muchos hogares, pues no queda otra opción que utilizar la ropa interior vieja o de cualquier color.
La joven Maria Colina expresó «ahorita la gente ya no sigue las tradiciones de fin de año porque a duras penas consiguen con esfuerzo para comprar los estrenos a los hijos. Usar ropa interior (amarilla) el 31 de diciembre es una tradición que se ha ido extinguiendo por la difícil situación económica que vivimos».
Por su parte, el comerciante Javier Ramírez informó que son pocos los clientes que buscan este tipo de mercancía, argumentan que hay prioridades por cumplir. «Tengo ropa interior amarilla desde hace dos años y no se ha vendido. La compran pero no como en otrora para fin de año, que era lo más buscado», argumentó.
En la mayoría de las tiendas del centro de Punto Fijo se observa poca variedad de ropa interior amarilla y donde las exhiben los vendedores aseguran que prácticamente son nulas las ventas porque las personas prefieren utilizar su dinero para adquirir comida o otras prioridades.
Estos son los precios promedios de este tipo de ropa interior amarilla: bikinis: 2$, brasier relleno: 5$ y bóxer: 4$.
Redacción y fotos: William Blanco
