La nariz de Conrado Ramos Estrada se había vuelto tan bulbosa que apenas podía comer y respirar. Esto también le había provocado un problema de autoestima, por lo que comenzó a usar tapabocas y pañuelos para ocultarla y así evitar las miradas de los curiosos.
El hombre padecía de rinofima, un padecimiento donde la nariz se agranda y se vuelva roja, protuberante y bulbosa.
Su caso se viralizó mundialmente, ya que tras ser operado de forma gratuita por el doctor que lo vio trabajando en su casa, su situación cambió.
“Vi a este hombre haciendo jardinería en mi fondo cuando noté su caso severo de rinofima. Me presenté y me ofrecí a corregir su deformidad facial, algo que él aceptó felizmente”, contó en las redes sociales Thomas Romo, el cirujano plástico que operó a Ramos Estrada.
“Después de eliminar el exceso de crecimiento, le rediseñé la nariz y le apliqué vendajes estériles. Estaba muy emocionado y agradecido. No hay mejor satisfacción que poder usar mi especialidad y habilidad para mejorar la calidad de vida de otra persona”, añadió en Instagram.
Ramos Estrada, de 57 años, es pintor y también trabaja en la construcción en Port Chéster, Nueva York. Antes de implementarse el uso de barbijos por la pandemia, él ya los usaba para ocultar su deformidad facial de la mirada de los curiosos. “La gente me miraba fijamente. Los niños preguntaban a sus madres qué me había pasado y yo lo evitaba usando una máscara facial todo el tiempo”, dijo en una entrevista con el New York Post
“Cada vez que me llevaba comida a la boca, chocaba con la cuchara. Estuve seis años viendo a doctores y expertos de la piel y nada mejoraba”, amplió. El problema se había convertido en una situación severa cuando comenzó a tener dificultades respiratorias y a manifestar ronquidos agudos.
Cactus24//30-12-2021