El Vaticano anunció este jueves que Juan Pablo I será beatificado el 4 de septiembre de 2022. La Santa Sede informó que la ceremonia se realizará en la Plaza San Pedro, en el Vaticano.
El pasado 13 de octubre, el papa Francisco autorizó la beatificación de Juan Pablo I, el Santo Padre que duró solo 33 días como máxima autoridad eclesiástica hasta que en la madrugada del 28 de septiembre de 1978 fue encontrado sin vida en su cama.
Albino Luciani nació el 17 de octubre de 1912 en Forno di Canale, Italia. Luego de una infancia marcada por el hambre y la pobreza, a los 12 años ingresó en el seminario. En 1937 fue ordenado sacerdote. Se doctoró en teología y su trabajo con los más necesitados llamó la atención entre sus colegas. De esta forma fue ascendiendo en la jerarquía eclesiástica: Obispo, Patriarca de Venecia y luego Cardenal. También integró el Concilio Vaticano II. Tras la muerte de Paulo VI, a los 66 años Luciani asumió como Sumo Pontífice en 1978.
Solo duró 33 días como máxima autoridad eclesiástica. No llegó a dejar un legado palpable ni en la Iglesia ni en el mundo, pero sí sus gestos repetidos a diario fueron símbolos de un intento por dejar de lado el lujo habitual del Vaticano, de mostrar una imagen de mayor humildad.
De hecho, en su corto lapso, descubrió que las finanzas y otros asuntos internos estaban desacomodados. El largo período de Pablo VI y su avanzada edad habían servido para que varios hicieran negocios espurios. En este contexto, se llegó a afirmar que Juan Pablo I estaba preparando una serie de cambios entre obispos y cardenales de mayor poder con el objetivo de combatir la corrupción.
La versión oficial del Vaticano indicó que murió de un ataque al corazón en la madrugada del 28 de septiembre de 1978. Pero su fallecimiento se tiñó de sospechas y teorías conspirativas con diversas tesis que sostenían que había sido asesinado.
Luciani fue el primero en usar un doble nombre en reconocimiento a sus más inmediatos antecesores, Juan XXIII y Pablo VI. Además fue el último de los papas italianos luego de cuatro siglos. Tras su muerte, se acabó la hegemonía italiana. Los siguientes serían un polaco, un alemán y Francisco, un argentino. Fue también el último Papa en morir en el Siglo XX.
En 2003, su sucesor, Juan Pablo II, lo declaró Siervo de Dios, iniciando el camino a la santidad. En 2017 el Papa Francisco lo proclamó Venerable. Ahora el Vaticano aprobó un milagro vinculado a Luciani y que tiene que ver con la historia de una niña argentina.
Cactus24//23-12-2021