Una multitud de personas se ha observado los últimos días en la casco central de Punto Fijo, donde está la mayor actividad comercial de la ciudad, para realizar las compras navideñas, siendo la prioridad de los usuarios los estrenos y los juguetes para los niños y niñas, a pocos días de la llegada de la navidad.
Unos ansiosos por hacer “el agosto” en pleno diciembre, otros por conseguir las mejores ofertas y poder continuar la tradición de estrenar y sorprender a los más pequeños de la casa en la Noche Buena. Cada quien con sus motivos, pero con el mismo riesgo de ser contagiado de la Covid-19.
La zona comercial se convirtió en un peligro latente en plena pandemia de coronavirus, ante el riesgo de una propagación de contagios por Covid-19, en un estado donde el déficit de insumos y medicamentos en los centros de salud son evidente y denunciados por la población.
Comerciantes de la zona reportan que las mayores ventas van dirigidas a la compra de los juguetes, ropa y calzados algo que para ellos es favorable, pero argumentan que el año pasado la facturación estuvo baja por la restricción de horarios. A pesar de estar consientes del riesgo que corre la población, manifiestan que ellos deben trabajar para cubrir los gastos operativos de los locales y para llevar el sustento a sus hogares.
La señora Ana Medina expresó que siempre la gente sale a comprar a última hora porque esperan los días de ofertas, sobre todo en los juguetes. «Es impresionante la cantidad de personas en el centro, pero lo bueno es que la mayoría de los comerciantes cumplen el protocolo de bioseguridad en la entrada de los locales».
Por otra parte, la compradora Liliana Quintero sugiere a los organismos de seguridad vigilar la zona comercial porque hay muchos usuarios caminado por las calles sin mascarillas. «Es inconsciencia de la gente, ellos deben poner de su parte porque todos debemos cuidarnos para evitar los contagios porque ha habido muchas muertes», recomendó.
Redacción y fotos: Willian Blanco
