La tragedia ocurrió en la residencia del subdirector de la Policía Municipal de Baralt, en el poblado de Mene Grande, en la Costa Oriental del Lago del estado Zulia. El comisionado arribó a su casa, guardó su arma de reglamento en una de las habitaciones y uno de los visitantes, de 10 años, se percató de dónde estaba el arma de fuego y convidó a otros niños a tomarse una “selfie”.
Según relataron los testigos a la Policía científica, todos los adultos conversaban en el frente de la vivienda, corrieron al escuchar la detonación y se encontraron que el niño había disparado accidentalmente contra uno de sus acompañantes de 13 años cuando acomodaba el arma de fuego para tomarse la fotografía.
El proyectil ingresó al cuerpo del adolescente por el hombro y salió por su cuello. Sus familiares lo llevaron hasta el Hospital Luis Razetti de Mene Grande, pero ingresó sin signos vitales. El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) asumió la investigación del caso. Por ahora se maneja como un deceso accidental.
CACTUS24 10-11-21
