Un recluso en Egipto ha sido noticia este miércoles por haberse tragado un celular que duró seis meses en su estómago y le ocasionó un fuerte dolor abdominal que se tuvo que aguantar incluso por ese tiempo.
Tal fue el dolor del preso, que el instituto penitenciario decidió operarlo para saber cuál era su molestia en el estómago. Al hacer la cirugía, los médicos se dieron cuenta que en su barriga guardaba un celular que se atragantó por miedo a que le fuera decomisado por parte de los guardias egipcios.
Posterior a la operación, el recluso confesó cómo fue que se comió su propio celular. Su manera de guardar el móvil consistía en utilizarlo para hablar con el exterior, cargarlo, envolverlo en plástico, tragarlo, ‘expulsarlo’, hasta que la situación se salió de control y finalmente se tragó el aparto.
Cabe recordar que la policía en Egipto trata de verificar si en sus móviles tienen material relacionado con las protestas contra el presidente, Abdelfatah al Sisi, en medio de una amplia campaña de arrestos en la que casi 3.000 personas han sido detenidas, según las ONG de derechos humanos locales.
CACTUS24 21-10-21