Los periodistas y medios colombianos fueron blanco de numerosas agresiones y amenazas durante las protestas sociales contra el Gobierno que tuvieron lugar entre abril y junio de este año, según un informe de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que será divulgado en su 77 Asamblea General.
«La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) registró más de 300 agresiones contra la prensa durante el estallido social. A veces los reporteros se vieron en medio del fuego cruzado entre los manifestantes y los agentes de la fuerza pública. Sin embargo, la mayoría de las agresiones provino del lado estatal», señala el informe sobre Colombia.
La reunión de la SIP analiza el estado de la prensa en el continente en esta Asamblea que se celebra de manera virtual desde hoy y hasta el próximo viernes y los informes por país deben ser aprobados por la Comisión de Libertad de Prensa.
Según el informe, la FLIP documentó además 181 incidentes contra la prensa, entre ellos «agresión física, hostigamiento, detención ilegal, obstrucción al trabajo periodístico y amenazas».
«También registró 79 actos de daños a la infraestructura de medios, medios de transporte, amenazas a periodistas, hostigamientos, estigmatización, agresiones en redes sociales y obstrucción al trabajo periodístico», agrega el documento.
Diversos organismos internacionales han denunciado la violencia en las protestas y actos vandálicos que tuvieron lugar a mediados de año en el país y una misión internacional de SOS Colombia aseguró este mes en su informe final que la Policía dio a las manifestaciones el mismo tratamiento que usa para combatir a grupos armados.
Organizaciones sociales también documentaron 4.687 casos de violencia policial, 84 personas muertas, de las cuales 28 son atribuibles a la fuerza pública, y 90 víctimas de lesiones oculares.
En las primeras semanas de protestas el director de la FLIP, Jonathan Bock, aseguró a Efe que durante las manifestaciones hubo patrones que evidencian que «no solamente se trata del uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía contra periodistas, sino que también hay una animadversión e intención de no dar las garantías necesarias para que la prensa pueda hacer el cubrimiento».
ASESINATO, AMENAZAS Y AGRESIONES
En su informe sobre Colombia la SIP recoge también entre los hechos más preocupantes de este año el asesinato el 19 de septiembre del periodista Marcos Efraín Montalvo, tiroteado en Tuluá, en el departamento del Valle del Cauca (suroeste), y señala que, según las autoridades, su asesinato puede estar relacionado directamente con su profesión.
«El periodista venía haciendo denuncias sobre hechos de corrupción. La Fiscalía General priorizó su caso y los entes regionales ofrecieron recompensas por pistas sobre los criminales», agrega el informe sobre el caso de Montalvo.
La SIP también recopila en su informe el atentado en Medellín contra el periodista Pincen Mora, de la radio Extrema Noticias y las amenazas de muerte contra Rafael Gómez, Édgar Astudillo, Organis Cuadrado y Rafael Moreno, del departamento de Córdoba.
Igualmente denuncia las intimidaciones contra Andrés Benavides, director de la emisora comunitaria Paraíso Stereo, de Puerres (Nariño), y las siete acciones de tutela de sacerdotes del departamento del Meta contra Juan Pablo Barrientos para tratar de «censurar su libro ‘Este es el cordero de Dios'», sobre pederastia en la Iglesia católica.
Cactus24 19-10-21