La novela “El Santo del Amor” se inscribe dentro de los géneros de ficción y erotismo, y entre sus páginas resaltan trazos de humor, con algunos matices de ciencia ficción e historia. La novela se desarrolla en una atmósfera de metrópoli latina y caribeña, de finales del siglo pasado, en un ambiente cargado de la movida nocturna y acompañado con los sonidos de la salsa.
Si bien la novela el Santo del Amor se desarrolla en Caracas, a finales de la década del ochenta, su historia podría haber ocurrido en cualquier otro tiempo, así como en una gran ciudad del mundo o cualquier ciudad de Latinoamérica, en las cuales podría existir la propensión a darle carácter mágico a lo extraño y, dado rl caso, convertirlo en objeto de veneración y tabla de salvación para los necesitados.
Nelson Urdaneta, El Santo del Amor, es otro de los muertos milagrosos surgidos de las creencias populares y la religiosidad de la gente, con una imagen levantada sobre un imaginario que se va alimentando con la suma de historias que, verídicas o falsas, dan forma e identidad a aquello que denominamos fe.
Así se erigen santos como José Gregorio Hernández en Venezuela, Gauchito Gil en Argentina, Marie Laveau en New Orleans, Juan Soldado en México y ahora Carlo Acusti en Italia, alrededor de cuyas imágenes, a veces, se edifican verdaderas instituciones de culto y toda una industria religiosa y comercial.
Solo que Nelson Urdaneta es un santo especializado en asuntos eróticos y del corazón.
De hecho, El Santo del Amor es un replanteo y traslado de un culto que se evidencia en el cementerio parisino Père-Lachaise, donde está enterrado el periodista decimonónico Víctor Noir y donde su tumba, hecha en bronce, es visitada por mujeres desesperadas por conseguir amantes o esposos.
Ese sepulcro y la creencia de las despechadas francesas o turistas que acuden hasta él son la semilla de esta novela, sembrada en otra geografía, con algunas diferencias culturales y de usos, pero con hombres y mujeres que comparten iguales inquietudes y tienen las mismas necesidades de ser queridos, que temen el abandono y la soledad.
Víctor Noir en la realidad parisina y Nelson Urdaneta en la ficción caraqueña son santos para todos los que buscan el amor en el mundo.
Con el Santo del Amor se pueden identificar los lectores de cualquier parte del mundo y los venezolanos, cada vez más regados en el mundo desde hace unos años, encontrarán en ciertas referencias a su capital y sus playas momentos que los harán sentir que acompañan por sitios conocidos al personaje principal, por lo menos durante una parte de su eterno camino hacia la erótica santidad.
ACERCA DEL AUTOR
José Miguel Segovia Rondón nació en Caracas (1968). Es periodista, narrador y ciclista. Luego de varios años de trabajar en diversos medios de comunicación impresos, radiales y de televisión, en la actualidad se desempeña como coordinador y corresponsal de medios digitales.
Desde muy temprano mostró su interés por las letras y la producción literaria, asimismo colaboró con algunas publicaciones en la Universidad Central de Venezuela. En 2019 publicó su primera novela llamada “Una Historia de Muñecas”, editada por PAR Write, Media & Design, la cual se puede conseguir a través de Amazon.
Segovia señala que el trabajo del escritor tiene como intención llegar a muchas personas con historias que pueden ser de interés. En su caso, asegura, el deseo de narrar ha surgido en realidad del «fastidio» de seguir guardando por años hechos que considera de alguna relevancia o juegos de su imaginación que podrían agradar a quienes buscan divertirse con los libros. Fue por eso, según explica, que decidió dejar de reservarse estas historias para sí y ponerlas por escrito para los demás.
Con esta nueva obra, el autor espera cumplir con el más elevado propósito que debe tener una novela: dar goce y enriquecer el universo de cada lector.
Cactus24 (18-10-2021)