Trece personas murieron después de que un autobús cayera a un río crecido en el norte de China, confirmaron, las autoridades, en medio de fuertes inundaciones que provocaron al menos otras 15 muertes.
Otras 37 personas que viajaban en el autobús fueron rescatadas, según la televisora estatal CCTV, de las que siete fueron hospitalizadas. El conductor estaba detenido y había una persona desaparecida.
El accidente ocurrió el lunes después de que las inundaciones provocadas por fuertes lluvias destruyeran viviendas y cubrieran cultivos en dos provincias cercanas a la capital del país, Pekín.
Según el portal de noticias The Paper, el conductor ignoró las advertencias de que no intentara cruzar un puente que estaba casi cubierto por el agua. Un video compartido en internet mostraba a gente sobre el autobús casi sumergido mientras el agua pasaba sobre el puente cercano, a las afueras de Shijiazhuang, la capital provincial de Hebei.
En la provincia de Shanxi, al oeste de Hebei, 15 personas murieron en inundaciones que han causado unas pérdidas económicas directas de 770 millones de dólares, según CCTV. Más de 120.000 personas han sido evacuadas en la provincia, donde miles de casas se derrumbaron y 190.000 hectáreas de cosechas sufrieron daños.
Las inundaciones también afectaron a las minas de carbón de la zona, en medio de un desabastecimiento nacional de combustible. El gobierno intenta combatir la crisis energética que ha afectado a la industria e incluso a algunas zonas residenciales.
Shanxi, una región normalmente seca, también cerró 166 lugares de interés turístico después de que las inundaciones dañaran una zona de la antigua muralla en la localidad histórica de Pingyao, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.