La discriminación contra las personas de la comunidad LGBTI+ en Venezuela es tendencia en los últimos tiempos debido a las diversas agresiones suscitadas. Desde la expulsión de parejas homosexuales de establecimientos comerciales hasta el asesinato de personas trans.
El pasado mes se conoció que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por “la ausencia de políticas públicas y legislación que garanticen los derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, pansexuales, trans, no binarias, de género diverso e intersex (LGBTI+) en Venezuela”.
Además, instó al Estado venezolano a “tomar medidas efectivas para el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTI+ y erradicar la discriminación, violencia y situaciones de vulnerabilidad a las que están expuestas”, según publicó la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Giovanni Piermattei, activista LGBTI+ y presidente de la asociación civil Venezuela Igualitaria, comenta que en Venezuela urge reivindicar la dignidad de esta comunidad a través del reconocimiento de sus derechos como ciudadanos y ciudadanas dentro del marco jurídico.
“El riesgo ante la carencia de derechos supone una desprotección legal que se inserta en lo socio cultural y económico, sosteniendo y reproduciendo los mismos estigmas que posan sobre nuestra existencia y esto se traduce en la vivencia sistemática de todas las formas de violencia posibles, que nacen en el seno de nuestros propios hogares, aulas, centros religiosos, calles, centros de salud y el espacio laboral. Todo esto impacta en nuestro desarrollo, afectando gravemente nuestra autoestima y, en consecuencia, nuestra salud integral”, expuso.
on relación al avance en materia legal respecto a la consagración de los derechos de la comunidad LGBTI+ en el país, el abogado y defensor de derechos humanos, José Manuel Simons, asegura que esta involución radica en “el conservadurismo, machismo, patriarcado y homofobia generalizada que impera en las autoridades gubernamentales pese a sus discursos de inclusión”.
También afirma que “la ideología religiosa de las cúpulas de poder ha sido determinante”, sostuvo.
Por otro lado está la educación y los prejuicios, «en las sociedades civilizadas, la discriminación está relacionada con la crianza familiar». Así lo indicó María Francisca Burgos, psicóloga y magíster en Afectividad y Sexualidad.
La experta en Afectividad y Sexualidad enuncia algunas secuelas psicológicas de la homofobia y la discriminación.
“La imposibilidad de visualizar una vida feliz puede llevar a síntomas ansiosos, depresivos y eventualmente hasta ideación o intentos suicidas”, comentó.
Referente
En más de 25 países del mundo es legal el matrimonio igualitario. Países Bajos fue el pionero en el año 2000.
Las demás naciones son: Colombia, Brasil, Argentina, Uruguay, Ecuador, Estados Unidos, Canadá, España, Portugal, Francia, Alemania, Suecia.
Además de Austria, Bélgica, Islandia, Finlandia, Irlanda, Suiza, Noruega, Dinamarca, Nueva Zelanda, Australia, Luxemburgo, Malta, Reino Unido, Sudáfrica y Taiwán./2001.
Cactus24 (06-10-2021)