Más de 10 casos de incesto se han registrado en lo que va de este año 2021. Además de abuso sexual en menores, posesionando al estado Táchira como uno de los estados venezolanos con mayor casos de estos delitos.
De acuerdo a las cifras de la ONG proyecto 860 y Violencia de Género, donde la titular de este organismo, Beatriz Salas, indicó que sólo una persona se encuentra detenida por estas aberraciones.
Explicó la vocera en una entrevista a la Prensa del Táchira que en los hechos se evidencia el abuso hacia los menores de edad que los ha llevado a la muerte, en medio de estos hogares disfuncionales existentes en la sociedad.
Un caso que tuvo connotación en la región, fue el que ocurrió el pasado mes de febrero de este año, donde un niño de 11 meses fue ingresado al Hospital Central de San Cristóbal por presentar un estado de desnutrición avanzada y visibles signos de tortura. Tras los análisis forenses, se determinó que fue violado por su propio padre y días después de su hospitalización, falleció.
Para Salas, esta situación mostró que detrás de este delito «había un maltrato proveniente de sus propios familiares, donde se evidenció que la madre del pequeño también había sido abusada desde pequeña», dijo.
Otro hecho que se presentó fue el abuso hacia cinco niñas y un varón, quienes eran abusados por su propio padre, identificado como A. Ibarra, de 39 años, en el refugio Funtaes, en el barrio El Río, con la complicidad de su propia madre. Ambos permanecen detenidos en el Cicpc.
«Vemos que se está provocando una desintegración social, que la misma comunidad al ver este tipo de contexto tienden a normalizarla dentro de la colectividad», dijo.
Los municipios en los que se han venido presentando los incestos son San Cristóbal, Bolívar, Junín, Torbes, Cárdenas, entre otros. En cuanto a edades, van desde los 11 meses hasta los 35 años, siendo Ruth María Lasso Ahumada el último caso conocido en la entidad. De acuerdo a estadísticas de La Prensa del Táchira, más de ocho casos de incesto se registraron en el pasado año 2020 en la entidad.
Femicidio
El 31 de agosto, una joven quien respondía al nombre de Ruth María Lasso Ahumada, de 35 años, fue asesinada por su padre y expareja, con quien tenía un hijo de 18 años y una niña de siete, en el corregimiento de Juan Frío, en Villa del Rosario, en el departamento del Norte de Santander.
La presidente de Intamujer, Beatriz Mora, indicó que el incesto es considerado como un «tabú», y en la ley se judicializa bajo el delito de violación. «El incesto es algo que se da y de forma constante, donde incluso hasta los propios vecinos de esas familias están al tanto de lo que sucede, pero no denuncian ante las instancias correspondientes, y un ejemplo de ello es lo que pasó en el municipio Bolívar», expresó.
Precisó que en algunos casos el abuso se genera con la mirada complaciente de las madres, quienes se prestan para ello. «La violencia sexual hacia las niñas, niños y adolescentes ha sido exponencial y más aún en medio de la pandemia del COVID-19», dijo.
Sin promoción de salud sexual
Para el psicólogo, Alfonso Amaya, el incesto es un fenómeno sexológico producto de la ausencia total de promoción de salud sexual y mental en los programas educativos y de salud pública en la región.
«Una sociedad como la tachirense, con un legado transgeneracional de incesto desde hace muchos siglos, y con focos territoriales incestuosos de gran proporción, amerita una intervención educativa, comunicacional y cultural profunda para garantizar el derecho humano a la seguridad sexual en niños, niñas y adolescentes», expresó.
Afirmó el especialista que este legado transgeneracional unido a la migración que genera síndromes, como el de Ulises y de Argos, incrementa la estadística de fenómenos sexológicos categorizado de patológicos, como el incesto.
Por otra parte, El Pitazo ha registrado durante los meses transcurridos en el 2021, tres casos de hijas violentadas sexualmente por sus padres biológicos, de los cuales dos eran menores de edad y la otra una mujer de 35 años.
Cactus24 (29-09-2021)
