La policía chilena desalojó este viernes a cientos de migrantes indocumentados que desde hace un año acampan en la plaza de Iquique, ubicada a pocas cuadras de balnearios sobre el mar Pacífico en el norte del país, donde se produjeron algunos enfrentamientos, que dejaron al menos un herido y cinco detenidos.
Desde hace un año miles de inmigrantes sin papeles, en su gran mayoría familias venezolanas con niños, viven en la calle haciendo pequeños trabajos, pidiendo ayuda, cocinando con hornillas a gas o comiendo de donaciones de diversas organizaciones.
«Esto no se aguanta más. Yo me tuve que mudar de mi casa y ha sido imposible alquilarla, nuestra plaza se la tomaron y ahí comen, van al baño, no se puede vivir así…»Las autoridades no dan ninguna solución ni a ellos ni a nosotros», comentó a la AFP Mariela C, una chilena vecina de este barrio histórico.
«Si nos sacan de aquí con los carabineros, yo esperaría que nos digan para dónde podemos ir. Esta plaza no se ve bien porque es un espacio público, pero muchas personas hemos buscado arriendos y los dueños de los arriendos nos dicen que no, nada más por ser migrantes», señaló a AFP Joselyn, una venezolana de 30 años.
Carabineros explicó que tenían la orden de desalojar y recuperar el espacio público, pero no de reubicar a las personas.
La mayoría de los migrantes que ingresan por la frontera norte se dirigen a Santiago o al sur del país con ayuda de algún familiar o amigo, pero otros, muy pobres y sin identificación, quedan varados en Iquique o Antofagasta, ciudades mineras e industriales a casi 2.000 km de la capital.
CACTUS24 24-08-21
