El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, inauguró hoy la conferencia internacional sobre la situación humanitaria en Afganistán advirtiendo que ese país afronta sus «horas más peligrosas» y necesita más ayuda internacional para superarlas.
«Es el momento de que la comunidad internacional esté con ellos», subrayó Guterres, quien matizó que incluso antes de que el poder en Afganistán fuera recuperado por los talibanes el país ya experimentaba «una de las peores crisis humanitarias globales».
La conferencia busca recaudar de la comunidad internacional 606 millones de dólares, en un momento en el que, recordó Guterres, uno de cada tres afganos «no sabe cuándo será su próxima comida» y cientos de miles de personas han tenido que abandonar sus hogares.
El máximo responsable de la ONU señaló que al perenne conflicto en ese país se suma en los últimos meses una grave sequía, la segunda que vive el país en el último lustro, que amenaza con arruinar las cosechas y dejar sin alimentos a millones de afganos ya a finales de mes, con el duro invierno a la vista.
Guterres aclaró que el régimen de facto talibán, aún sin reconocimiento internacional, «ha prometido cooperar para garantizar que se asista al pueblo de Afganistán» y en este sentido pidió que los trabajadores de la ONU y agencias relacionadas puedan seguir trabajando con seguridad en el país «sin acoso ni intimidación».
El secretario general de la ONU también recordó que las mujeres y niñas de Afganistán «quieren asegurarse de que sus avances no se pierdan, no se les cierren las puertas y no se apaguen sus esperanzas», con el fin de conservar la «nueva generación de empresarias y mujeres líderes que ha florecido en las últimas dos décadas».
Cactus24 13-09-21