El cabecilla de la organización terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán Reinoso, falleció a los 86 años, en el Centro de Reclusión de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao (CEREC), donde venía cumpliendo su sentencia de cadena perpetua.
Semanas antes, Guzmán había sido trasladado a un hospital cercano a su centro de reclusión por presentar “inapetencia recurrente” y “presión baja”. No obstante, se indicó que su estado era estable.
En junio de este año, el Juzgado Penal de Turno Permanente de Lima había declarado infundado el hábeas corpus de la defensa de Abimael Guzmán, que pedía su excarcelación alegando que existía amenaza al derecho a la vida y a la salud de su patrocinado en el marco de la pandemia del covid-19.
El Poder Judicial consideró que las condiciones en las que cumplía su sentencia de cadena perpetua no representan un riesgo ante un posible contagio por coronavirus (covid-19).
Guzmán: atentados, captura y cadena perpetua
Guzmán Reynoso nació en la ciudad de Mollendo, región de Arequipa, en 1934. Durante los años en que se desempeñaba como profesor en la Universidad de San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho) creó el grupo terrorista Sendero Luminoso, con el objetivo de instaurar en el Perú un régimen autoritario y comunista.
El primer atentado de la organización fue el 17 de mayo de 1980, un día antes de las elecciones generales que ganaría Fernando Belaúnde. Sendero Luminoso le declaró la guerra al Estado peruano quemando papeletas electorales en el poblado ayacuchano de Chuschi.
Este fue el inicio de una serie de atentados en el marco del conflicto armado interno que vivió el país entre los años 1980 y 2000. Según las conclusiones del informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR), Sendero Luminoso fue el principal responsable de las muertes ocurridas en este periodo, las cuales ascienden a 70,000.
Abimael Guzmán fue capturado el 12 de setiembre de 1992. Esta captura, que constituye el más importante logro de la lucha antiterrorista, incluyó, en total, ocho senderistas —cuatro hombres y cuatro mujeres— entre ellos las cabecillas Laura Zambrano Padilla (camarada “Meche”) y Elvia Nila Iparraguirre Revoredo.
Guzmán fue hallado responsable del delito de terrorismo agravado y homicidio calificado, por planificar el lugar, modo y objetivo de cinco atentados de Sendero Luminoso, entre ellos la matanza de Lucanamarca en 1983. Además, junto a otros nueve terroristas, fue sentenciado a otra cadena perpetua por el atentado en la calle Tarata de Miraflores ocurrido en 1992.
CACTUS24 11-09-21