Yihadistas del autodenominado Estado Islámico (EI) mataron a 10 policías e hirieron a cuatro, en Irak, durante un ataque nocturno en un puesto de guardia cerca de la ciudad de Kirkuk, según informaron fuentes policiales este domingo. Otros testimonios de oficiales señalan que son 12 las víctimas.
Los militantes del grupo extremista Estado Islámico volvieron a captar la atención con sus ataques en Medio Oriente, tras haber sido debilitados por fuerzas locales y extranjeras en 2017.
Al menos diez uniformados murieron en un atentado de los radicales contra un control de la Policía federal en una zona rural cerca de la ciudad de Kirkuk, en el norte de Irak.
Según fuentes policiales, los atacantes se enfrentaron durante dos horas con la fuerza pública estacionada en una aldea.
Para evitar que los refuerzos de los oficiales llegaran al lugar, los radicales utilizaron bombas al borde de la carretera, con lo que además destruyeron tres vehículos de la institución.
Aunque no hubo una adjudicación inmediata del asalto, el EI está activo en el área y una fuente de seguridad aseguró que estaban involucrados.
«Los combatientes de Estado Islámico atacaron anoche un puesto de control de la Policía Federal en el área de Al Rashad», explicó a EFE el capitán Ali al Murshidi, de esta fuerza pública en la provincia homónima de Kirkuk.
Al Murshidi agregó que los autores del atentado escaparon, pero la situación en la zona ya fue controlada.
Por otra parte, fuentes de seguridad indicaron que al menos tres soldados iraquíes murieron y uno resultó herido este 5 de septiembre cuando hombres armados atacaron un puesto de control del Ejército al sureste de la ciudad iraquí de Mosul.
Los remanentes del Estado Islámico siguen atacando
A pesar de la derrota territorial del movimiento islamista radical en 2017, después de haber implantado el horror con sus sangrientos crímenes en amplias zonas de Irak y Siria, las operaciones de los remanentes del grupo cambiaron a ataques de golpe y fuga contra las fuerzas gubernamentales en diferentes partes de Irak.
Sin embargo, los radicales de EI continúan en zonas como el norte iraquí, donde fueron reducidos hace cuatro años por las operaciones de las fuerzas de seguridad del país y de la coalición liderada por Estados Unidos.
Los policías y militares suelen ser el blanco de emboscadas, asaltos y bombas caseras.
Con Reuters, AP y EFE
Cactus24/05-09-2021