La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, ordenó el martes un toque de queda nocturno, señalando que era con el fin de prevenir los delitos luego de que el huracán Ida dejó a la ciudad sin electricidad.
El toque de queda entrará en vigor el martes a las 8:00 pm y terminará el miércoles a las 6:00 am.
La alcaldesa añadió que espera que la principal compañía de electricidad, Energy, pueda restablecer algo del servicio en la ciudad para el miércoles al anochecer, pero señaló que eso no significa que habrá un rápido restablecimiento en toda la ciudad. Más bien, comentó, la compañía podrá empezar a restaurar su devastado sistema de distribución, el cual quedó con postes rotos y líneas enredadas tras el paso del huracán.
De momento sólo se conoce una víctima, una persona a la que se le cayó un árbol encima.
«Esta es una gran, gran tormenta que nos va a poner a prueba de maneras que no hemos experimentado hasta ahora», advirtió el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, en la misma línea que la alcaldesa de Nueva Orleans. «Este no es momento para estar afuera», indicó LaToya Cantrell. «Por favor no se aventuren ahí fuera. Nada de turismo».
En Baton Rouge, la capital del Estado, la alerta también era máxima tras haber experimentado poderosas inundaciones con tormentas de menor grado en el pasado. Las previsiones eran de acumulaciones de agua de hasta 4,8 metros de altura sobre el nivel del mar por ser una de las tormentas más temibles en golpear Luisiana desde 1850, en palabras del propio Edwards.