De las 13 máquinas dializadoras con las que cuenta esta unidad, ubicada en el hospital doctor Rafael Calles Sierra de Punto Fijo, en el estado Falcón, solo 11 están operativas; dos de ellas llevan varias semanas sin uso porque se dañaron las tarjetas madres.
A pesar que esta notificación fue enviada al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), aun siguen sin respuestas.
De acuerdo con la información aportada por Jesús Zea, paciente de hemodiálisis de la unidad dializadora, esta situación hace retrasar el proceso del tratamiento porque no hay cupos suficientes para la demanda de pacientes que acuden a cumplir sus diálisis. “Hay otros pacientes que deben trasladarse a Coro porque no hay cupos aquí”, lamentó.
Es preciso recordar que a esta unidad de diálisis, la Gobernación del estado Falcón le realizó hace un mes aproximadamente trabajos de ductería, climatización, iluminación, impermeabilización; entre otros, pero las fallas en las maquinas continúan y, es por ello que los pacientes solicitan la reposición o reparación de estas unidades que son tan importante para cumplir con los tratamientos.
En estos espacios actualmente se atienden un total de 55 pacientes de hemodiálisis, 33 de trasplante renal y nueve de diálisis peritoneal, mientras que otros 37 de hemodiálisis residentes de la península de Paraguaná cumplen sus tratamientos en una unidad extrahospitalaria en la ciudad de Coro por falta de cupos en Punto Fijo.
Un llamado constante
Zea precisó que en Paraguaná unas 20 personas entre jóvenes y adultos esperan ser trasplantados, sin embargo lamentó que el programa de trasplante en el país lleve 4 años paralizado y solo lo estén realizando en el Hospital Militar de Caracas por ser el único en condiciones para realizar este tipo de procedimiento quirúrgico.
Resaltó que a nivel nacional, los pacientes llevan una campaña con el fin de lograr la reactivación de los trasplantes. Aseguró haber solicitado ayuda al gobernador Víctor Clark para las evaluaciones médicas, quien ha sido receptivo y su proceso va encaminado. “Espero pronto y con la fe de Dios ser trasplantado, así como quiero que lo sean muchos jóvenes del país”, manifestó.
El mismo sentir lo hace Yamelis Petit, progenitora de una paciente renal de 17 años, quien lleva dos años cumpliendo tratamiento en estos espacios. Ella considera que el Gobierno nacional debe buscar las maneras de reactivar el programa de los trasplantes “así sea con ayuda internacional, porque muchos jóvenes dependen de este procedimiento para continuar viviendo y sobre tener condiciones aptas las unidades de diálisis del país”, exhortó
Redacción y fotos por: Willian Blanco