A pesar de que las autoridades colombianas indican que la participación de la delincuencia venezolana al menos en Bogotá no supera el 2%, su incursión en dos hechos de violencia en lo que va del 2021, donde dos funcionarios policiales han sido asesinados, enciende las alarmas sobre los planes y la forma en que se ataca la delincuencia en Colombia.