Daniel Colegate, la pareja de Esther Dingley, la montañera inglesa de 37 años que desapareció en el valle de Benasque el pasado mes de noviembre y cuya muerte se confirmó hace menos de dos semanas por las pruebas de ADN de un hueso hallado en el puerto de La Glera, ha encontrado el resto del cadáver y sus pertenencias.
Según ha informado este martes la ONG LTB Global, el novio localizó los restos cerca de donde se descubrió ese primer hueso. Tras dar aviso, un equipo de especialistas forenses junto con personal de rescate de montaña de la Gendarmería francesa se trasladaron al lugar para catalogar la escena y recuperar el cuerpo.
Las mismas fuentes insisten en que la hipótesis más probable del fallecimiento es un accidente teniendo en cuenta la ubicación de los restos y otras señales. No obstante, se está llevando a cabo una investigación completa para confirmar los detalles de esta trágica muerte.
La familia de la montañera inglesa sigue «increíblemente agradecida» por los esfuerzos de las unidades policiales involucradas en su búsqueda, entre ellas la Guardia Civil de Montaña, «y su compromiso de entender las circunstancias exactas de la muerte de Esther», señalan.
Un corredor de montaña encontró el pasado 23 de julio unos restos que parecían humanos entre el pico Salvaguardia y el puerto de la Glera. Por la localización enseguida se pensó que pudiera ser Dingley. Hasta el lugar se desplazó una patrulla del Grupo de Rescate e Intervención (Greim) de Benasque, pero al ver que estaba en territorio francés dejó el caso en manos de las autoridades galas, que enviaron a analizar los restos a Toulouse. La policía francesa pidió a la madre los registros dentales de Esther y también una muestra de ADN suya. Y el 30 de julio se confirmó el fatal desenlace de la desaparición.
Cactus24/12-08-2021