En medio de respiraciones difíciles con oxígeno suplementario, Travis Campbell lucha por transmitir un mensaje sobre su batalla contra el covid-19 en un hospital de Virginia.
Realmente se arrepiente de no haberse vacunado. Y aunque tiene la esperanza de haber pasado el peor momento, creyó que era necesario dejar arregladas ciertas cosas en caso de que muriera.
Campbell, padre de varios niños, se encuentra en un hospital de Bristol EE.UU. desde finales de julio, y ha grabado una especie de diario en video desde su habitación, en el que documenta una sorprendente montaña rusa de declives y mejoras.
«Me equivoqué a lo grande, chicos», dijo a través de una máscara de oxígeno en un video publicado en Facebook el miércoles. «No me vacuné (…) Cometí un error, lo admito», agregó.
Durante sus primeros videos en julio, describía su enfermedad a través de oraciones completas e ininterrumpidas. Para el 31 de julio, solo pronunciaba pocas palabras entre respiraciones forzadas.
El martes estaba acostado en laca, luchando para poder hablar sobre si él y su esposa dejarían que el personal del hospital lo pusiera en un ventilador si era necesario.
Esa noche pareció ser la más oscura hasta el momento, porque para el miércoles, estaba recordando un pensamiento difícil que le vino a la mente: puede que no viva para ver la boda de su hija de 19 años, cuando sea que suceda.
El martes por la noche «tuve que hacer una llamada por teléfono a mi hijo de 14 años (…) y tuve que pedirle permiso para que si no volvía a casa, él acompañara a mi hija al altar» en el día de su boda, dijo Campbell en el video del miércoles.
Por qué no se vacunó
En dos entrevistas que que dieron a CNN desde la cama del hospital esta semana, Campbell y su esposa, Kellie, detallaron cómo el coronavirus afectó a su familia este verano y por qué en primera instancia habían elegido no vacunarse.
Virginia, como el resto de Estados Unidos, ha registrado un aumento de los casos de covid-19 a medida que la variante delta, altamente contagiosa, se volvía dominante en el país.
Kellie Campbell y sus hijos contrajeron el virus, y todos menos uno tuvieron síntomas como tos, fiebre y mareos.
«Todos nos estamos recuperando», le dijo Kellie a Don Lemon de CNN el jueves por la noche. «No tuvimos síntomas tan graves como Travis».
Lemon le preguntó a Travis Campbell por qué la familia no estaba vacunada.
Su equivocación no fue no creer en la importancia de la vacuna anti COVID, sino en posponer esa cita y más en un país como EE. UU, que ha facilitado esta práctica a toda su población. Este padre de familia, trabajador de una tienda y expolicía, creyó que podía esperar un poco más .
Creyó que por haberse infectado iba a tener anticuerpos. Se estaba recuperando de un procedimiento de rodilla y tuvo una reciente mudanza, por lo que alargó la cita para la vacunación anti COVID. Volvió a contagiarse y desde el 22 de julio ha estado luchando para sobrevivir. Las consecuencias del coronavirus en su cuerpo le han dejado un pulmón colapsado y neumonía.
Tras esta odisea, desde la cama de un hospital, ha enviado mensajes para que la gente tenga consciencia de la importancia de las vacunas anti COVID:
No estoy tratando de menospreciarte. Estoy tratando de hablar contigo para que entiendas que no quiero ir a tu funeral y no quiero que vengas al mío. La nueva variante delta te acabará tan rápido que no volverás a levantarte. Quiero que la gente entienda que tienen una opción, pero necesitan tomar esa decisión. No vale la pena la apuesta
Así mismo, ha lamentado no haberse inoculado a tiempo: «Lo arruiné en grande, chicos, no me pusieron la vacuna. ¿Por qué no intenté vacunarme?»
«Las vacunas son muy importantes, y yo puedo mejorar como padre, como ser humano, y espero por Dios que todos los demás también puedan», dijo después de reflexionar que quizá, por un descuido, no pueda asistir a la boda de su hija mayor.
Travis sigue luchando, pero es consciente de que la batalla aún no se ha ganado y que no aprovechó un arma tan poderosa como la vacuna anti COVID.//Agencias
Cactus24/09-08-2021