La periodista e historiadora Sally Hoedel acaba de publicar una nueva biografía en la que afirma que la estrella del rock and roll, Elvis Presley murió porque tenía «malos genes»y no por las drogas.
Así, en su libro «Elvis: destined to die young» -«Elvis: destinado a morir joven»-, en español, considera que las afecciones del cantante, más allá de los excesos a los que tiende la fama, podrían haber partido de sus abuelos maternos, que eran hermanos.
Asimismo, señala que muchos miembros de la familia por parte de su madre murieron antes de tiempo, a los 42 años, incluidos tres de sus tíos.
De hecho, tanto el artista como su madre, Gladys, quien también falleció joven, a los 46 años, «tuvieron un período similar de cuatro años de salud degenerativa, y eso es importante, porque ella no tomó la misma medicación que él», afirma la biógrafa a través del medio británico especializado en música NME.
A la par, añade que la estrella de la música sufría enfermedades en nueve de los once sistemas corporales y que parte de su organismo estaba dañado desde el momento en que nació.
«Elvis era un hombre enfermo que escondía gran parte de su debilidad para llenar las salas de conciertos y mantener a su familia. Al examinar sus defectos y problemas de salud, tal vez podamos comenzar a ver su humanidad nuevamente», dijo al diario The Observer.
El 16 de agosto se cumplirán 44 años del fallecimiento de Presley, pero aún hoy las circunstancias que rodearon su fallecimiento no son del todo claras.
Cactus24 (03-07-2021)