En Moldavia, un debate político en televisión terminó en escándalo después que dos candidatos se pelearan a golpes frente a las cámaras, lo que terminó con uno de los contendores incluso perdiendo el conocimiento.
Los protagonistas fueron Sergiu Tofilat, un exasesor de la presidenta de Moldavia Maia Sandu, y quien fuera viceministro del Interior, Ghenadie Cosovan.
Tras un tenso intercambio de palabras, Cosovan insultó a Tofilat y le lanzó un vaso con agua a la cara, a lo que este último respondió con golpes, dos puñetazos específicamente.
La pelea se prolongó y terminó con Cosovan perdiendo el conocimiento por unos minutos y debió recibir atención de los paramédicos que estaban en el estudio.
No obstante el violento espectáculo que dieron, los contendores se dieron la mano y aseguraron no guardar rencor.
“Hay suficientes problemas en Moldavia para cargar a la Policía con mis problemas. Tofilat y yo nos dimos la mano. Soy cristiano, mi confesor me aconsejó que perdonara. Si Tofilat fue sincero, eso es bueno, si no, entonces está en su conciencia, Dios lo castigará”, dijo Cosovan.