El estado Trujillo se encuentra desde hace años en la lista de las regiones del país con más casos de suicidio, situación que alerta a los profesionales de la salud sobre la estabilidad mental de su población.
Los desordenes mentales proliferan y son cada vez más notables por el alto número de pacientes sin tratamiento que viven en la indigencia, transformando esta situación en una crisis social y de salud, que se salió de control durante el confinamiento de la pandemia.
La Organización Mundial de la Salud define las enfermedades mentales como la ruptura del bienestar y, de acuerdo a sus estadísticas, constituyen alrededor del 15% de la carga mundial de las enfermedades, de igual manera cualquier persona puede sufrir padecimientos de este tipo, agravado por la herencia y el entorno.
Trujillo
Según la información suministrada por el archivo venezolano de psiquiatría, usando un instrumento diagnóstico se entrevistaron 599 sujetos adultos residentes en 4 comunidades rurales del Estado Trujillo, y se determinó la prevalencia de esos trastornos mentales: dependencia de tabaco, abuso a dependencia de alcohol, abuso o dependencia de drogas, depresión mayor, manía y esquizofrenia.
Esta situación se agrava ante la falta de medicamentos, la escasez de medicinas ronda el 80 % según la Federación Farmacéutica, el estudio desvela que hay escasez de 100 % en algunos hipnóticos, mientras que la falta de otras dosis como sedantes, ansiolíticos y antipsicóticos es superior al 70 %.
Además los centros públicos de atención para los pacientes con enfermedades mentales son prácticamente inexistentes en la localidad, algunos en muy mal estado y otros totalmente cerrados, por su parte los entes privados manejan costos que no son accesible para la mayoría de la población trujillana.
La población denuncia que cientos de estos pacientes se encuentran viviendo en la indigencia porque sus familiares no pueden controlarlos o mantenerlos antes la crisis, por lo que varios municipios como Boconó, Trujillo capital y Valera manejan con cautela a algunos de estos pacientes que han sido reportados como violentos, por esto se hace un llamado a los entes pertinentes a tomar este fenómeno en crecimiento con responsabilidad.