El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitará esta semana el sitio del derrumbe de un edificio en Florida, anunció la Casa Blanca el martes, cuando, seis días después de la tragedia, se reducen las esperanzas de hallar con vida a 150 personas aún desaparecidas.
Al menos 11 personas fueron confirmadas muertas luego del colapso la madrugada del jueves pasado de un bloque residencial de 12 pisos frente al mar en Surfside, una localidad a 20 km del centro de Miami.
La Casa Blanca dijo que el presidente recorrerá el lugar el jueves con la primera dama, Jill Biden, para asegurarse de que los funcionarios estatales y locales tienen todo lo que necesitan para sus tareas.
«Quieren agradecer a los heroicos socorristas, a los equipos de búsqueda y rescate y a todos los que han estado trabajando incansablemente las 24 horas del día», dijo la secretaria de prensa, Jen Psaki.
El presidente y su esposa también desean «reunirse con las familias que se han visto obligadas a soportar esta terrible tragedia, esperando con angustia y desolación saber de sus seres queridos, para ofrecerles consuelo mientras continúan las labores de búsqueda y rescate», agregó.
Los residentes en la parte del complejo Champlain Towers South que permaneció intacto informaron haberse despertado sobre la 01H30 del 24 de junio (05H30 GMT) con un ruido parecido a truenos que sacudió sus habitaciones.
Los equipos de rescate que llegaron momentos después de la caída de la torre de 55 apartamentos ayudaron a evacuar a decenas de residentes y sacaron vivo a un adolescente de entre los escombros.
Pero desde entonces, las autoridades se han enfrentado a la creciente frustración de familiares y amigos de los residentes que aún se temen atrapados debajo de una enorme pila de hormigón y hierros retorcidos.
– Búsqueda «minuciosa y agotadora» –
La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, dijo el martes que el número de muertos no había aumentado desde los 11 reportados el lunes en la tarde, subrayando la lentitud que supone una búsqueda «minuciosa y agotadora» de sobrevivientes.
«Actualmente hay 210 personas trabajando en el lugar. El equipo de búsqueda y rescate urbano se acrecentó con equipos de todo el estado y de todo el mundo», dijo Levine Cava.
En medio del calor sofocante y bajo lluvia, equipos nacionales, junto con expertos de Israel y México, han estado revisando día y noche las ruinas en busca de señales de vida, recogiendo además evidencia de posibles fallas críticas preexistentes en la estructura del inmueble.
Pero a pesar de que todos esperan un milagro, el panorama se ha tornado cada vez más sombrío con el paso de las horas.
Dos venezolanos fueron identificados entre los fallecidos y hay otros 29 latinoamericanos vinculados al inmueble de los que todavía no se tienen noticias: nueve de Argentina, seis de Colombia, seis de Paraguay, cuatro de Venezuela, tres de Uruguay y uno de Chile.
«Esta tragedia en Miami la sentimos propia por ser el principal asentamiento de venezolanos en Estados Unidos», dijo Carlos Vecchio, representante diplomático del opositor venezolano Juan Guaidó, considerado presidente interino de Venezuela por Estados Unidos.
«¡No perdamos la esperanza!», pidió Vecchio tras visitar el martes el lugar.
– Advertencia a los copropietarios –
Biden, que el viernes declaró el estado de emergencia que habilita ayuda federal para las operaciones de rescate y de realojamiento de los supervivientes, señaló el fin de semana que su gobierno estaba «listo para brindar cualquier apoyo o asistencia que se necesite».
«Este es un momento inimaginablemente difícil para las familias que padecen esta tragedia», dijo el domingo en un comunicado.
Las autoridades locales prometieron una investigación «exhaustiva» sobre las causas de lo sucedido.
Según una carta divulgada este martes por medios estadounidenses, la presidenta de la asociación de copropietarios del complejo Champlain Towers South, Jean Wodnicki, advirtió hace dos meses a los residentes que su edificio sufría un «deterioro» creciente.
En la misiva, fechada el 9 de abril, estimó que era necesario invertir unos 15 millones de dólares para evaluaciones necesarias para solucionar problemas estructurales.
Desde 2018, «el deterioro del hormigón se ha acelerado, el estado del techo ha empeorado considerablemente», alertó Wodnicki.
Ese año, un informe sobre la lujosa construcción había señalado ya «daños estructurales importantes», así como «grietas» en el sótano del edificio, según documentos publicados por el gobierno de Surfside.
«La impermeabilización debajo de los bordes de la piscina y la vía de acceso para vehículos (…) ya superó su vida útil y por lo tanto debe ser retirada y reemplazada por completo», escribió en este documento el experto Frank Morabito, pidiendo reparaciones «dentro de un tiempo razonable», aunque sin señalar abiertamente un riesgo de colapso.
EFE
Cactus24/29-06-2021