Una niña de cinco años de edad murió por haber comido un pan envenenado, mientras que su hermano de 7 años se encuentra grave.
Esto sucedió en Veracruz México, cuando la madre de los menores había salido de su hogar para asistir a una junta escolar, en donde se debatieron asuntos relacionados al regreso a clases.
Los hermanos Jacobo y Adriana jugaban en el patio de su casa, cuando de pronto encontraron porciones de pan que alguien arrojó a su domicilio. Lo comieron. Lo que los niños de siete y cinco años no sabían, era que el pan tenía veneno que alguien colocó en su interior para asesinar al perro de la familia.
Adriana, la pequeña de cinco años, perdió la vida tras la ingesta de la sustancia. Su hermano Jacobo sobrevivió a la intoxicación y fue internado en el Hospital General Valentín Gómez Farías de Coatzacoalcos, al sur de Veracruz.
La familia declaró que su vecino anteriormente había intentado envenenar a su perro, por lo que suponen que el pan que comieron los niños era para la mascota.
Los vecinos llegaron a buscar en la escuela a la madre de los menores para avisarle que los pequeños estaban convulsionando y vomitando.
Cactus24/28-06-2021
