Las autoridades sanitarias de Cuba confían en que los dos candidatos vacunales contra la COVID-19 más avanzados que se desarrollan en la isla, ya en tercera y última etapa de ensayos clínicos, superen el 50% de eficacia a partir de los resultados obtenidos en la segunda etapa de pruebas.
«Más del 90% de los voluntarios de fase II tuvieron una respuesta de títulos de anticuerpos cuatro veces por encima de los niveles basales (…). A partir de estos datos esperamos una eficacia mucho mayor al 50%», dijo este miércoles en una rueda de prensa Eduardo Martínez, presidente del grupo estatal de empresas de la industria biofarmacéutica, BioCubaFarma.
El nivel de eficacia que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido para que las vacunas contra el SarS-CoV-2 sean consideradas como tales es del 50 %.
Los dos inmunógenos experimentales, Soberana 02 y Abdala, se encuentran en la recta final de ensayos. En mayo concluyó la aplicación de dosis a los voluntarios -más de 90 000 entre ambos fármacos- que participan en la tercera fase, que es la que determina la eficacia de la potencial vacuna.
EL RETO DE LAS VARIANTES
El responsable de Biocubafarma consideró que la eficacia de las potenciales vacunas cubanas se está evaluando en un «contexto retador» por la continua aparición de nuevas variantes.
Aseguró, no obstante, que esperan una «buena eficacia» incluso en los escenarios en que se mueve el virus, en referencia a las variantes que circulan en Cuba en la actualidad, entre las que prevalece la sudafricana.
Respecto a la seguridad, ya probada durante la segunda fase de ensayos, los científicos reiteraron que se trata de fármacos muy seguros que no han mostrado ningún efecto adverso «no esperado», con efectos secundarios leves en un 95 % de los casos y moderados en el 5 % restante.
Soberana 02 y Abdala, ambas de aplicación intramuscular, son vacunas de subunidad basadas en el sitio de unión al receptor (RBD) de la proteína S del virus. En el caso de la primera, el antígeno del virus se conjuga con el toxoide tetánico para estimular la respuesta del sistema inmune.
A partir de todo lo anterior, las instituciones científicas confían en lograr en junio la autorización de uso de emergencia por parte de las autoridades sanitarias del país, lo que daría paso a la vacunación masiva en la isla contra la COVID-19, que atraviesa el peor momento de la pandemia y no ha importado vacunas ni forma parte del mecanismo Covax.
Tanto Soberana 02 como Abdala ya están siendo administradas a cientos de miles de personas en Cuba -especialmente en La Habana y la zona oriental de la isla- en paralelo a los ensayos clínicos tradicionales, bajo la figura de estudios de intervención sanitaria.
Hasta ahora, más de un millón de personas ha recibido al menos una dosis de las tres de las que constan los esquemas de inmunización de ambos candidatos.
Entre los países que se han interesado por las vacunas figuran Argentina -con cuyo Gobierno se firmó un acuerdo la semana pasada-, México, Venezuela, Bolivia e Irán (donde hay en marcha una tercera fase de ensayos con Soberana 02).
EFE
Cactus24/03-06-2021