Por su probable responsabilidad del feminicidio de Reyna “N”, en los hechos ocurridos el pasado 14 de mayo en un domicilio de Atizapán de Zaragoza, México, un juez del Poder Judicial, impuso prisión preventiva oficiosa a Andrés “N”.
A la audiencia de formulación de Imputación por cumplimiento de orden de aprehensión acudió el esposo de la víctima como parte ofendida, quien a ratos se le vio mirar de manera retadora a Andrés y en algún momento del relato de los hechos incluso lloró.
En la audiencia que duró aproximadamente cuatro horas, el juzgador puntualizó que hay evidencia suficiente, la cual fue hallada en el domicilio de la colonia Lomas de San Miguel y presentada esta mañana, para considerar que Andrés “N” intervino probablemente en los hechos.
Durante la audiencia de formulación de imputación, la defensa de la víctima y el Ministerio Público presentaron testimonios y evidencias materiales en contra del individuo.
En la carpeta de investigación en contra de Andrés “N” se asentó que el viernes 14 de mayo Reyna “N” acudió a la casa del imputado, quien la agredió con arma punzocortante, provocándole diversas lesiones y la muerte por traumatismo cráneo encefálico.
Posteriormente mutiló el cuerpo, y colocó los órganos, miembros, tejido muscular y graso, en diferentes cubetas y retiró la piel del rostro, comentando en su relato que conocía los cortes, pues era carnicero.
En la búsqueda, el esposo y la hermana de la víctima llegaron al domicilio del imputado, y descubrieron los hechos al entrar a la casa de Andrés “N”. Por lo que posteriormente presentaron la denuncia.
En la entrevista en sede ministerial, Andrés señaló que lo unía una relación sentimental a Reyna, a quien conoció hace tres años, pues era su vecina y además le ayudaba en ocasiones en el local de accesorios de telefonía en el que ella trabajaba.
Andrés confesó los homicidios de otras cuatro víctimas, de las cuales sus identificaciones fueron halladas en el domicilio de Andrés “N”, se encontraron además las credenciales de 4 mujeres desaparecidas en 2011, 2012, 2016 y 2019, las tres últimas con ficha de desaparición.
Durante la audiencia Andrés se mostró cabizbajo y en algún momento aceptó que lo que había hecho no era lo correcto.
En la audiencia se determinó que al sujeto le gustaba el trago e incluso se sabe que hay un patrón que se repite en las primeras cuatro víctimas, pues las conoció en algún centro nocturno, donde convivieron y bebieron, posteriormente las llevó a su domicilio, sin que se establezca cómo las convencía, donde finalmente las mató y sepultó.
Con Reyna fue diferente ya que ella era su vecina y tuvieron una relación por algún tiempo, aunque el esposo de la víctima negó esa relación, resaña la información de Heraldo.
El Código Penal establece una pena mínima de 40 años y una máxima de Prisión vitalicia a quien cometa feminicidio.
Al respecto, el titular del Poder Judicial del Estado de México, Ricardo Sodi Cuellar señaló que este es un delito que lastima a la sociedad, pues implica privar de la vida a una mujer por razones de género, sobre todo lo que impacta a las víctimas, a quienes debe dárseles acompañamiento y apoyo.
Dijo que el PJEdomex está en la mejor disposición de recibir a víctimas y ayudarlas en todo lo que corresponda al Tribunal Superior de Justicia
El juez tomó en consideración la Perspectiva de Género y marcos legales como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida libre de violencia.
Por lo anterior, en la audiencia se decretó la detención Judicial del imputado y se determinó un plazo de tres meses para la investigación complementaria.
Cactus24/21-05-2021
