La ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, expresó este martes a la embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, su «rechazo» y «disgusto» por la entrada masiva de inmigrantes marroquíes en la ciudad española de Ceuta.
González Laya convocó a la embajadora marroquí en Madrid, que poco después fue llamada a consultas por el Gobierno de su país.
Hasta ahora, más de 6.000 personas han conseguido entrar en Ceuta por todas las vías posibles (a nado, andando desde Belyunesh o forzando el espigón que separa Castillejos de Ceuta) en una crisis migratoria inédita en la historia de la región. De ellas, el ministro Fernando Grande-Marlaska aseguró que 2.700 ya han sido devueltas a Marruecos.
La mayoría atraviesa la frontera con lo puesto, y son abundantes los jóvenes que se desplazan en chancletas o incluso descalzos, además de niños en bañador porque eligieron pasar la frontera a nado, bordeando el espigón.
Familias enteras, madres con bebés, personas ancianas pero principalmente jóvenes y menores de edad, unos se hicieron a la mar y otros escalaron la colina de Belyunesh que se asoma sobre Ceuta, mientras que los más se colaron por debajo de los huecos que hicieron en la valla metálica que sirve de frontera entre Marruecos y la “tierra de nadie”.
CACTUS24 18-05-21