El Ejecutivo comunitario, que quiere que su propuesta entre en vigor en junio, aboga por “permitir la entrada a la UE por motivos no esenciales no sólo a todas las personas procedentes de países con una buena situación epidemiológica, sino también a todas las personas que hayan recibido la última dosis recomendada de una vacuna autorizada por la UE”, indica la Comisión en un comunicado.
“Esto podría extenderse a las vacunas que hayan completado el proceso de inclusión en la lista de usos de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, agrega la CE, con los ojos puestos en la temporada veraniega de turismo en Europa.
No obstante, son los Estados miembros, representados en el Consejo de la UE, los que asumen las decisiones sobre sus fronteras durante la pandemia, aunque estas limiten la libertad de movimientos que garantizan los tratados de la UE.
La Comisión quiere que las capitales permitan entrar en la UE a “aquellas personas que hayan recibido, al menos 14 días antes de la llegada, la última dosis recomendada de una vacuna que haya recibido la autorización” de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), es decir, Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Jannsen.
“Esto debería facilitarse una vez que el Certificado Verde Digital entre en funcionamiento” y para ello los viajeros deberían “poder demostrar su estado de vacunación con un certificado verde digital emitido por las autoridades de los Estados miembros de forma individual o con otro certificado reconocido como equivalente”, sostiene la CE.
Bruselas agrega que “si los Estados miembros deciden renunciar a los requisitos para presentar una prueba de PCR negativa y/o someterse a cuarentena para las personas vacunadas en su territorio, también deben renunciar a tales requisitos para los viajeros vacunados de fuera de la UE”.
Los niños que están excluidos de la vacunación deberían de poder viajar con sus padres inoculados si tienen una prueba de PCR negativa tomada como mínimo 72 horas antes.
Fuentes europeas precisaron que esas serían las condiciones de entrara pero que esperan que “durante un tiempo” haya “requerimientos adicionales en el punto de entrada”, como tests o cuarentenas.
La Comisión asimismo propone que se eleve el “umbral relacionado con el número de nuevos casos de Covid-19” aplicado para determinar una lista de países (Australia, Nueva Zelanda, Ruanda, Singapur, Corea del Sur, Tailandia y China, si este último aplica reciprocidad).
Actualmente está fijado en 25 nuevas infecciones por 100.000 habitantes en los últimos 14 días y la CE propone que se incremente hasta 100 casos.
“Esto se mantiene considerablemente por debajo del promedio actual de la UE, que está por encima de 420”, subraya la Comisión, que invita al Consejo ampliar esta lista de siete países de los que se aceptan viajeros, que a efectos prácticos funciona como una simple recomendación.
El Ejecutivo quiere “que abran tantos países como sea posible, que estén en la misma situación” epidemiológica, apuntan fuentes comunitarias que citan, como ejemplo, que lo lógico sería que Israel entrase en esa lista, también Serbia o el Reino Unido en función de la situación epidemiológica mientras que Estados Unidos no “por ahora” aunque la situación avanza “rápido”.
“Freno de emergencia” para nuevas cepas
En paralelo, Bruselas quiere habilitar un “freno de emergencia” para nuevas variantes “que se coordinará a nivel de la UE y que limitaría el riesgo de que tales variantes entren en la UE”.
“Esto permitirá a los Estados miembros actuar con rapidez y limitar temporalmente a un mínimo estricto todos los viajes desde los países afectados durante el tiempo necesario para aplicar las medidas sanitarias adecuadas”, indica la Comisión en un comunicado.
Si la situación de un país empeora rápidamente, y en particular si se detecta una nueva cepa preocupante, los países pueden “suspender urgente y temporalmente todos los viajes de ida y vuelta de ciudadanos no pertenecientes a la UE que residan en dicho país”, según la propuesta de la Comisión.
“Las únicas excepciones en este caso serían los profesionales de la salud, el personal de transporte, los diplomáticos, los pasajeros en tránsito, los que viajan por razones familiares imperiosas, la gente del mar y las personas que necesitan protección internacional o por otras razones humanitarias”, precisa la CE.
La propuesta de la Comisión debería de ser analizada el próximo 4 de mayo por los países a nivel técnico y debatida a continuación por los embajadores de los países de la UE ante la CE.
Fuentes europeas señalaron que esperan que estas recomendaciones se puedan aprobar “a finales de mes” de forma que pueda entrar en vigor en junio.
“Es hora de reactivar la industria turística de la Unión Europea y de reavivar las amistades transfronterizas, de forma segura”, escribió en la red social Twitter la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.