Keiko Fujimori perderá categóricamente las elecciones peruanas según todas las encuestas, que subrayan hasta ahora el fracaso de una campaña centrada en agitar fantasmas del comunismo y envían el fuerte mensaje de que su propia figura es un obstáculo para que pueda obtener la presidencia.
A mes y medio de la segunda vuelta electoral (6 de junio) que enfrentará a Fujimori con el candidato de extrema izquierda Pedro Castillo, un inesperado contrincante cuyas propuestas también polarizan al país, la hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad y corrupción, marcha con una intención de voto entre un 11% y un 20% por debajo de su rival.
De hecho, está más cerca de quienes piensan votar en blanco o anular su voto que de su rival y su «antivoto» –quienes jamás votarían por ella- ronda el 55% de la población, 20 puntos más que su contrincante.
Todo pese al abrumador respaldo de la prensa peruana, muy crítica con las propuestas radicales y de cambio del partido Perú Libre por el que postula Castillo, quién sí parece haber encontrado eco entre los sectores más empobrecidos y ampliamente mayoritarios de la sociedad peruana.
CAMPAÑA LARGA
Los analistas y politólogos coinciden en que la campaña electoral aún es larga y que los peruanos tienden a decidir su voto en el último minuto, lo que da margen a Fujimori.
Pero para que gane Keiko, los analistas también coinciden en que deberá dar un cambio sustancial a su campaña y a sus propuestas.
«El mensaje anticomunista en estas semanas no le funciona a Keiko probablemente porque apela a un público que ya está convencido, menor, de clases medias y altas limeñas, y con eso no convence a esa gran mayoría que no la ve como opción», dijo a Efe el sociólogo Sandro Venturo.
Eso, unido al «terruqueo» – las acusaciones de vínculos terroristas que la derecha peruana emplea sistemáticamente para referirse a cualquier postura de izquierda – ha demostrado tener un margen muy corto y no atiende el problema de fondo: y es que Keiko no ofrece confianza al electorado.
ANTIVOTO
«Keiko es candidata por tercera vez, y lleva ya muchas campañas donde se le ha ido sacando todo lo bueno y lo malo. Tiene una imagen pública más consolidada, más anticuerpos y arrastra un pasivo», dijo a Efe Urpi Torrado, gerente de Datum Internacional, una de las mayores empresas encuestadoras de Perú.
Venturo expresó este problema de otro modo: «Para que un mensaje tenga éxito necesita dos condiciones: que el mensajero tenga credibilidad y que el mensaje responda expectativas. Ella es un mensajero sin credibilidad y no responde a las inquietudes de la gran mayoría de peruanos. Si mantiene eso, no va a crecer e incluso se puede achicar».
Keiko tendría una oportunidad si la gente percibiera que reconoce lo mal que manejó su mayoría parlamentaria y su confrontación con los presidentes Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) y Martín Vizcarra (2018-2020) que desataron la profunda crisis política que vive el país.
«Si reconociera que la gran mayoría de gente la rechaza, avanzaría bastante. Y si pudiera robarle banderas a Castillo y presentarse como una gran reformista que tiene experiencia y técnicos, tendría más opciones. Pero conociendo al fujimorismo, esas condiciones son remotas», indicó el sociólogo.
Torrado coincidió con el análisis al apuntar que particularmente los jóvenes esperan «que pida disculpas por lo hecho en estos años» y que «asuma compromisos» .
«Si no pasa eso, no logrará lo que necesita», afirmó la analista. //EFE
Cactus24/27-04-2021