El 26 de marzo de 2021 Yetzabeth Hernández, enfermera venezolana que emigró en 2019 a Perú, fue condenada a 17 años de prisión por “homicidio calificado” en ese país, por acabar con la vida de un hombre que la acosó sexualmente.
El Nacional conversó con Rafaela Alzuru, tía de Yetzabeth, que ofreció detalles del momento en el que el hombre resultó muerto, así como sobre las presuntas irregularidades en el juicio que se siguió contra la venezolana en Perú. Alzuru indicó que la defensa está solicitando la nulidad.
“Se ignoraron en el proceso evidencias, testigos; y para colmo, el principal testigo de la Fiscalía es uno de los agresores”, dijo.
La agresión a la venezolana en Perú
Los hechos por los cuales se aprehendió y condenó a Yetzabeth ocurrieron el 29 de septiembre de 2019, cuando acababa de llegar a Perú.
A continuación se presenta la narración hecha por su tía, con base en el testimonio de su sobrina y de una amiga que estuvo presente.
“Yetzabeth tenía cuatro días de haber llegado al sector San Juan de Miraflores cuando ocurrieron los hechos. El señor Carlos Condori, ahora occiso, le decía cosas cada vez que la veía. Ella lo ignoraba pero grababa el acoso con su teléfono”, dijo.
“El día 29 de septiembre de 2019, Yetzabeth y una amiga llegaron de trabajar. Ellas salieron a comprar unas cosas y fueron agredidas por el señor Carlos, que les ofreció dinero a cambio de sexo, diciéndoles que para eso llegaban las venezolanas al Perú. Ellas se defendieron de forma verbal y Yetzabeth le arrojó una piedra al señor Carlos para que se alejara, pero al ver que no se la pegó salieron corriendo”, indicó.
“Cuando ellas estaban en la casa en la que residían, un amigo les entregó dinero para que compraran comida y artículos que necesitaran para su estadía en el lugar, por lo que salieron a hacer las compras”, señaló.
“Compraron arroz, aliños, pollo, entre otros. Pero al salir de la tienda había un buhonero vendiendo cuchillos y ellas decidieron comprar uno ya que en la habitación no tenían nada, solo algunas cosas que un vecino y la dueña de la casa les habían regalado”, manifestó.
“Cuando Yetzabeth y su amiga iban de regreso encontraron nuevamente a Carlos Condori, pero esta vez estaba en compañía de tres hombres más, entre ellos José Pari, a quien la Fiscalía presentó como testigo principal”, explicó.
“El señor Carlos comenzó nuevamente a hostigarlas pero se empeñó especialmente en Yetzabeth. Comenzó a seguirla junto a sus amigos, al punto de alcanzarla y forcejear con ella amenazándola de que iba a ser suya porque él mandaba en el barrio y tenía pistola”, dijo.
“Ella se defendió pero era un hombre alto y pesado. Él comenzó a golpearla y en el forcejeo ella sacó el cuchillo y lo hirió lastimosamente de forma mortal. Ella intentó correr pero eran varios hombres y uno de ellos la tumbó al suelo y comenzaron a golpearla”, reveló.
“José Pari intentó apuñalar en la cara a Yetzabeth, por lo que ella metió la mano, donde tuvo una herida profunda”, puntualizó.
“En medio de la pelea llegó una persona, la levantó del suelo tratando de ayudarla y llevársela en la moto. Pero los agresores la derribaron y a ella le dieron otra puñalada en el muslo. El señor que la ayudaba le dijo que corriera. Ella, como pudo, logró llegar hasta su casa, donde más tarde se presentó la policía”, agregó.
Un video
Alzuru enfatizó que existe un video en el que se evidencia la agresión de la que fueron víctimas su sobrina y su amiga, pero la propia Fiscalía lo retiró del proceso judicial.
“El video lo entregó el papá del occiso, pero como que se dieron cuenta que no los favorecía no lo tomaron en cuenta en el juicio”, señaló.
Añadió que otra de las irregularidades en el juicio fue que se citó a José Pari, uno de los agresores, pero no se no citaron testigos por parte de Yetzabeth.
Alzuru señaló anteriormente que el teléfono en el cual su sobrina grabó el acoso por parte de Condori desapareció.
Además, según el informe forense, Condori se encontraba con altas dosis de cocaína y alcohol en el organismo y tenía antecedentes por tráfico de drogas y violencia doméstica. Todo pese a lo cual la venezolana fue apresada y condenada.
Indemnización
Alzuru explicó que además de la condena de 17 años, la justicia de Perú exige que la venezolana entregue una indemnización por 23.000 dólares a la familia del occiso al finalizar la sentencia.
Alzuru, que se encuentra en Venezuela, dijo que ha intentado comunicarse con la Cancillería, pero no lo ha conseguido. A la par, su hermano y padre de Yetzabeth, que está en Perú, ha podido comunicarse con el consulado. Sin embargo, solo ha habido conversaciones que no han derivado en una acción concreta para beneficio de la venezolana.
“En Perú se le derrumbó todo”
Alzuru contó que Yetzabeth, de 27 años de edad, se graduó en enfermería estando en Venezuela. Es madre de un niño de 7 años de edad y además estaba cuidando una hermana menor y un sobrino de 2 años.
“Ella siempre ha sido trabajadora y emprendedora, asumió su rol de madre soltera y el cuidado de su hermana menor, quien tiene un niño de casi 2 años de edad. Yetzabeth trabajaba para ello y se fue con la esperanza de conseguir algo mejor, de encontrar un nuevo panorama para ellas y los niños. Lastimosamente al llegar a Perú se le derrumbó todo”, lamentó.
El Nacional
Cactus24 15-04-21