El Gobierno de Brasil planteó este lunes un conjunto de acciones de emergencia para evitar el desabastecimiento de medicamentos en las unidades de cuidados intensivos (ucis) del país, que están prácticamente colapsadas ante el rápido avance de la pandemia del coronavirus.
El Ejecutivo propuso embargar el inventario excedente de las industrias farmacéuticas que aún no esté comprometido en contratos firmados con anterioridad y recurrir al mercado internacional a través de la Organización Panamericana de Salud (OPAS), según un comunicado de los Ministerios de Salud y Comunicaciones.
También apuntó la posibilidad de realizar subastas electrónicas para la compra de fármacos a nivel nacional, con la posibilidad de que se sumen los propios estados brasileños, y aumentar el flujo de informaciones entre las distintas esferas del poder para «armonizar» las reservas disponibles.
Para hacer realidad ese plan, el Gobierno adelantó que se reunirá este lunes y mañana martes con «representantes de las industrias de medicamentos» para «alertar» de la situación y «pedir ayuda efectiva», a fin de buscar «soluciones de emergencia».
Las ucis de 25 de los 27 estados brasileños están con un índice de ocupación igual o superior al 80 % -en al menos 15 estados ya están al 90 %-, lo que ha provocado que empiecen a escasear insumos que son de vital importancia para los cuadros más graves de covid-19.
Con un promedio diario de 2.000 muertes relacionadas con el coronavirus, Brasil es el actual epicentro global de la pandemia y acumula hasta la fecha casi 12 millones de positivos y 295.000 muertes por covid-19, según datos oficiales.
En la nota, el Gobierno brasileño expresó su «preocupación» ante el «avance de los casos de covid-19» en el país, agravado por la circulación de variantes más infecciones, postura que contrasta con la actitud del presidente Jair Bolsonaro, que niega la gravedad del coronavirus desde el inicio de la crisis.
Sin embargo, el Ejecutivo quiso dejar claro que la compra de los medicamentos del llamado «kit de intubación», que incluye oxígeno, sedativos, analgésicos y bloqueadores neuromusculares, es «responsabilidad» de los gobiernos regionales y municipales.
En este sentido, el Ministerio de Salud subrayó que su labor es la «monitorear» la disponibilidad de medicamentos en toda la red pública nacional y enviar esas informaciones a fabricantes y distribuidores para que los estados puedan realizar sus peticiones.
Por su parte, el presidente Jair Bolsonaro, que incluso ha recurrido ante la Justicia la adopción de medidas de distanciamiento social, dijo este lunes en un acto oficial que Brasil «está dando resultado», a pesar de «un problema gravísimo que enfrentamos desde el año pasado».
«Brasil viene dando ejemplo. Somos uno de los pocos países que está a la vanguardia en la búsqueda de soluciones», indicó el líder ultraderechista, quien en sus últimas apariciones públicas ha incorporado el uso de mascarilla, pese a que en ocasiones ha puesto en duda su eficacia.
Cactus24 22-03-21