La policía británica confirmó el viernes que habían identificado el cuerpo de Sarah Everard, de 33 años, cuya desaparición mientras caminaba a su casa en Londres provocó una oleada de mujeres en las redes sociales que compartían sus propias experiencias de agresión y acoso sexual.
El cadáver de la ejecutiva de marketing apareció el miércoles en un bosque de Ashford, Kent. Un día antes, fue detenido en su casa, también en Kent, Wayne Couzens, un agente de la policía metropolitana de Londres que este sábado compareció por primera vez antes el juez, acusado de los delitos de secuestro y asesinato. El próximo martes tendrá que declarar en tribunal penal de Old Bailey.
Couzens, de 48 años, y que ingresó al cuerpo policial en el 2018, formaba parte hace un año de un cuerpo especial armado destinado a proteger varias de las representaciones diplomáticas en la capital. Cabe recordar que en el país los policías no portan armas salvo algunas unidades especiales, como esta. Durante su detención, el acusado tuvo que ser asistido en un par de ocasiones por heridas en su cabeza que se habría provocado él mismo mientras estaba solo en su celda, y las autoridades confirmaron que al momento de la desaparición de la joven, el agente no estaba de servicio. Una mujer de unos 30 años que fue arrestada también como sospechosa de haber ayudado a Couzens a cometer el crimen, fue puesta en libertad bajo fianza.
Este crimen ha conmocionado al país, sobre todo por el hecho de que el principal acusado sea un policía. «En Reino Unido siempre hemos podido confiar en las fuerzas de seguridad, da miedo pensar que esto pueda estar cambiando», expresó una usuaria en Twitter. En la misma red social, el primer ministro Boris Johnson expresó: «Estoy conmocionado y profundamente triste por el desarrollo de la investigación sobre Sarah Everard. Como todo el país, mis pensamientos están con su familia y amigos. Debemos trabajar rápido para encontrar todas las respuestas a este horrible crimen». Por su parte, la directora de la policía londinense, Cressida Dick, señaló que «la noticia de que un agente de la Policía Metropolitana (MET) fue arrestado bajo sospecha del asesinato de Sarah ha provocado oleadas de conmoción e ira en el público y en toda la MET», dijo, y añadió: «Hablo en nombre de todos mis colegas cuando digo que estamos absolutamente consternados por esta terrible noticia. Nuestro trabajo es patrullar las calles y proteger a la gente».
Poco antes de desaparecer, Sarah, que estudió Geografía en la Universidad de Durham, habló por teléfono con su novio. Precisamente mientras tenía el móvil en la mano fue captada por una de las miles de cámaras de seguridad que hay en las calles londinenses y que fueron cruciales para el desarrollo de la investigación.
Miles de personas han expresado su dolor y su conmoción en las redes sociales, e incluso se convocaron vigilias para la noche de este sábado en diferentes zonas para recordar a la víctima y llamar la atención sobre la violencia que sufren las mujeres. No obstante, las autoridades advirtieron que eso va en contra de las restricciones vigentes para evitar la propagación del Covid-19, por lo que finalmente los planes fueron abandonados y, en su lugar, se recaudarán 320.000 libras esterlinas para causas a favor de las mujeres, lo que equivale a 10.000 libras por cada una de las multas que les habrían sido impuestas a las 32 vigilias programadas originalmente. A favor de estos encuentros, que los activistas prometían que podían llevarse a cabo de forma segura, se mostraron varias parlamentarias de todos los partidos, así como un obispo de la Iglesia de Inglaterra y miembros del ayuntamiento local.
Cactus24/13-063-2021
