Una condena de 42 años de prisión recibió Jazmín Dayana “N.”, de 23 años de edad, quien ante los datos de prueba, aceptó su culpabilidad y acompañada por su abogado defensor, optó por el procedimiento abreviado por homicidio infantil e inhumación cometido en agravio de su hijo de 2 años de edad.
La mujer confesó ser culpable de haber golpeado, junto a su pareja, a Sebastiano hasta matarlo porque no se quería dormir.
Actualmente las autoridades de encuentran buscando a Mauricio, la pareja de Dayana, para poder aplicar la sentencia por su participación.
Según la información recopilada por Infobae, la abuela de Sebastiano, Luz Rico, aseguró que el niño vivió constantemente en un ambiente de maltrato desde su nacimiento en Sonora, México.
La madre de Jazmín había denunciado por redes sociales que el menor era golpeado y quería que se le entregara la custodia del niño.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sonora, el pasado 25 de febrero se levantó una alerta de Protocolo Alba por la desaparición de Dayana y su pequeño hijo.
Lo escondió por casi un mes
La investigación señaló que el pasado 31 de enero, Jazmín golpeó al niño contra un escalón sólido con mucha fuerza. Después, dejó dormido a la guagua, pero ya no despertó.
Sin embargo, la joven no pidió ayuda ni llamó a ningún número de emergencia, y fue hasta el 3 de febrero que decidió enterrar a su hijo.
La autopsia realizada en el Laboratorio de Inteligencia Científica Forense (CIF) de la fiscalía, determinó que Sebastiano tenía daño en la columna vertebral y traumatismo craneoencefálico severo, el cual le causó la muerte, publicaron los medios locales.
Los familiares se finalmente supieron que Sebastiano fue asesinado a golpes porque no se dormía y luego fue sepultado a 800 metros de donde se hospedaba Jazmín.
Según testigos, la mujer ubicó un terreno solitario propiedad de un vecino del lugar, a quien le pidió permiso para limpiarlo. El dueño notó el comportamiento extraño y días más tarde descubrió que habían enterrado a Sebastiano en el sitio.
El cadáver fue envuelto en una sábana y enterrado a poco más de un metro y medio de profundidad en el patio de una casa abandonada, informó Infobae.
“Ante los datos de prueba, aceptó su culpabilidad y acompañada por su abogado defensor, optó por el procedimiento abreviado por homicidio infantil e inhumación cometido en agravio de su hijo de 2 años de edad”, sentenció la Fiscalía.
