A un divorciado se le ordenó pagarle a su exesposa 8.000 dólares por años de tareas domésticas no remuneradas, en un caso de divorcio histórico que ha provocado un furioso debate en China.
Según el nuevo código civil del país, que entró en vigor este año, los cónyuges separados tienen derecho por primera vez a solicitar una compensación si tienen más responsabilidades en el hogar.
La exesposa Wang dijo a la corte de Beijing que durante cinco años de matrimonio ella «cuidó del niño y manejó las tareas del hogar, mientras que (su esposo) Chen no se preocupó ni participó en ningún otro asunto doméstico, además de ir a trabajar».
Presentó un reclamo por una compensación adicional por las tareas del hogar y el cuidado del menor, según una declaración judicial del 4 de febrero.
El tribunal dictaminó que Wang había asumido más responsabilidades domésticas y debería recibir 50.000 yuanes (7.700 dólares) más la custodia exclusiva de su hijo y 2.000 yuanes adicionales en pensión alimenticia por mes.
Pero después de que los medios locales informaron esta semana que la mujer había apelado, habiendo solicitado originalmente una compensación de 160.000 yuanes, el fallo provocó un amplio debate en línea sobre el valor del trabajo doméstico no remunerado de las mujeres.
El hashtag de tendencia «la esposa que se queda en casa recibe 50.000 yuanes de compensación por las tareas del hogar» ganó más de 570 millones de visitas el miércoles en la plataforma Weibo similar a Twitter.
«Las mujeres nunca deben ser esposas que se quedan en casa … cuando te divorcias te quedas sin nada. 50.000 yuanes en compensación por tareas domésticas son una mierda», decía un comentario.
«Una niñera a tiempo completo podría ganar más durante medio año, ¿son la juventud y los sentimientos de las mujeres así de baratos?», se lee en otro.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha estimado que las mujeres chinas pasan casi cuatro horas al día haciendo trabajo no remunerado, 2,5 veces más que los hombres y más que el promedio.
Las rupturas matrimoniales han aumentado en las últimas dos décadas en China a medida que se liberalizan las leyes de divorcio y las mujeres se vuelven más independientes financieramente, para preocupación de Beijing, que está tratando de aumentar las tasas de natalidad en una población que envejece.
Cactus24/24-02-2021