Un vendedor de automóviles es acusado de amenazas de muerte a su jefe, el dueño de un concesionario localizado en Turquía, después de supuestamente tratar de agregar saliva de un paciente con coronavirus a la bebida de su jefe.
Ramazan Cimen está acusado de intentar matar a Ibrahim Unverdi y su esposa después de que supuestamente lo atraparon tratando de robar 21.410 euros.
Cimen trabajó para él durante tres años en su concesionario de automóviles en Adana, sureste de Turquía. Según el diario Hurriyet, Unverdi entregó el dinero, que provenía de la venta de autos a Cimen, para que se lo llevara a la oficina pero desapareció con el efectivo.
Unverdi afirma que otro miembro del personal le dijo que Cimen había comprado saliva de Covid y se la había agregado a su bebida antes de robar el dinero, pero afortunadamente no la bebió.
“Esta es la primera vez que escucho de una técnica de asesinato tan extraña. Gracias a Dios no me enfermé. Dios está siempre con los buenos”, dijo.
Unverdi presentó una denuncia penal contra Cimen, quien ahora ha sido acusado formalmente de intento de asesinato y comportamiento amenazante y está siendo perseguido por la policía.
Cactus24/09-02-2021