Llegó la hora de comenzar a resolver el misterio del “COVID largo”, exhortó la responsable de la Organización Mundial de la Salud encargada de hallar una respuesta a este flagelo que parece atacar, sin razón aparente, a millones de enfermos con patologías que los debilitan.
Un año después del inicio de la enfermedad que ha dejado más de 2,2 millones de muertos, la atención se centra actualmente en las campañas de vacunación y las variantes del virus.
Sin embargo, el “COVID largo” merece también la atención urgente de la comunidad científica, explica Janet Diaz, responsable del equipo clínico a cargo de la respuesta al coronavirus, en una entrevista en Ginebra.
“No sabemos aún verdaderamente qué es el COVID largo”, dice Diaz, que pide un esfuerzo unificado a escala mundial
La OMS habla del síndrome posCOVID-19 o “COVID-19 de larga duración”, en un reciente documento sobre sus nuevas recomendaciones. “COVID largo” es la expresión más utilizada y a veces se habla también de COVID de largo plazo.
Primer seminario de la OMS
La OMS organiza el 9 de febrero el primer seminario virtual consagrado al COVID largo que reúne a médicos clínicos, investigadores y expertos para encontrar una definición de la enfermedad, darle una nombre formal y armonizar los métodos para estudiarlo.
Los estudios disponibles muestran que cerca del 10% de los enfermos presenta síntomas un mes después de haberse contagiado y por el momento no se tiene idea de por cuánto tiempo pueden persistir.
El COVID largo afecta a personas que enfermaron en distintos grados “e incluye además a jóvenes”, explica Diaz.
El síntoma más frecuente parece ser el cansancio, pero hay muchos otros: agotamiento tras un esfuerzo físico o enfermedad, dificultades para pensar con claridad, aliento corto, palpitaciones cardíacas y problemas neurológicos.
“Lo que no se entiende es cómo todas estas cosas están vinculadas. ¿Por qué alguien tiene una cosa y otro, otra?”, se pregunta la doctora, subrayando que los investigadores deberán comprender los mecanismos íntimos de la enfermedad que provocan estos síntomas.
“¿Se debe esto al virus? ¿A la respuesta inmunitaria? Si supiéramos más podríamos comenzar a identificar algunas intervenciones para reducir los síntomas”, indica. Actualmente se lleva cabo una “cantidad enorme” de investigación, agrega.
«Mantener la esperanza»
El seminario del 9 de febrero será el primero de una serie de encuentros.
“A la hora actual tenenms probablemente bastante datos (que describen el COVID largo) para empezar a encajar las piezas del rompecabezas”, estima Diaz.
Además de una definición precisa y un nombre, el seminario también debe permitir ponerse de acuerdo sobre las normas para recoger datos de control de los enfermos con el objetivo de empezar a encontrar modos de curarlos.
Para aquellos que sufren de COVID largo, y que se sienten a veces incomprendidos, Díaz tiene una mensaje: “Mantengan la esperanza”.
“La gente tiene a veces síntomas durante mucho tiempo pero sabemos que se curan”, afirma, y concluye: “Estamos con ustedes”.
Cactus24 01-02-21