Este lunes por la noche se conoció que el juzgado que lleva el caso de la joven venezolana de 18 años de edad, víctima de un presunto abuso sexual, decidió conceder la exacarcelacion bajo caución juratoria a Garzón Martinez y se le impuso la prohibición de tomar contacto por cualquier medio con la víctima y acercarse a ella o a un radio de 100 metros de su domicilio, como así también se le impuso la prohibición de salida del país.
La razón sería porque el acusado no tiene antecedentes penales y según la legislación nacional de Argentina, él puede esperar el juicio en libertad.
La historia
El jueves 21 de enero, una venezolana joven de 18 años de edad, encontró por Facebook, una publicación que se solicitaban empleada en un local de venta de uniformes para trabajadores de la salud, ante su necesidad, escribió pero le respondieron por privado, se trataba de Santiago Garzón, quien, entre otras preguntas, la interrogó acerca de si era soltera y si le gustaría salir con el sujeto.
Ella rápidamente explicó que no, que su interés era única y exclusivamente laboral. Ante esto, el sujeto dejó hasta ahí el tema y le dijo que si podía fuese el sábado 23 de enero a las 9:00 A.M, a Paso 693, donde comenzaría su día de prueba.
La muchacha alegre, inexperta y con ganas de trabajar, le dijo a su mamá, quien se alertó por lo ocurrido y le comentó que por prevención, le enviara la dirección, nombre del propietario del local y una foto, y por supuesto que ante cualquier cosa rara, se comunicara de inmediato.
Así fue, le envió todo a su mamá y se fue al lugar para trabajar pero pasado el mediodía, la señora recibió unos mensajes de su hija, que se sentía mal, estaba mareada. La mujer recordó lo ocurrido el jueves, así que le avisó al resto de la familia y llamó a la policía para poner la denuncia.
Los funcionarios fueron al sitio y al llegar, estaba cerrado, nadie contestaba, cuando llega la señora, les dice que ahí estaba su hija, quien no atendía llamadas ni mensajes. Insistieron con el llamado hasta que una voz masculina respondió «un momento», pasaron unos 20 minutos y nadie salió por lo que la policía entró a la fuerza.
Al ingresar, encontraron a la joven prácticamente desmayada, como dormida, sucia, con la ropa interior mal puesta, el corpiño de lado, el pantalón húmedo por la parte trasera y una remera al revés, del hombre.
«La sacaron en una silla de ruedas y la trasladaron en una ambulancia hasta el Hospital Ramos Mejía donde de inmediato la atendieron porque vomitaba mucho como espuma verde», narró la hermana de la víctima, cuya identidad será resguardada por prevención.
Cactus24 (26-01-2021)