El politólogo Olivier Duhamel, uno de los analistas y académicos más famosos de Francia, fue acusado de incesto sobre su hijastro.
La campaña, con el hashtag #MeTooInceste (inspirada en el movimiento #MeToo) fue iniciada el pasado fin de semana por NousToutes, una organización que lucha contra la violencia sexual en Francia.
La campaña de Twitter comenzó a finales de la semana pasada con un mensaje de una activista de NousToutes de 67 años conocida como Marie Chenevance.
“Era ahora o nunca para romper la “omertá” [código de silencio] en torno a este tema”, dice Marie.
En años anteriores, comenta, las víctimas habían encontrado un “muro de silencio” cuando compartían sus historias de abuso familiar.
Más de 80.000 personas han respondido a la campaña desde el sábado, dice la organización.
Mié Kohiyama fue una de las que compartió su historia, aportando un dibujo que hizo cuando tenía cinco años.
El dibujo muestra a un niño sin boca, junto a las palabras “Ayúdame” (“au secours”, que ella deletreó “o scour”).
En aquel entonces, era su manera de hablar del abuso, dice, pero nadie escuchó el mensaje.
“El sábado, cuando publiqué este tuit… es extraño decirlo, pero estaba orgullosa de la niña que hizo este dibujo”, confiesa.
“Me digo a mí misma que ahora la gente puede entender este tipo de dibujos. Cuarenta años antes, no era posible”.
Cultura del secretismo
La razón por la que las acusaciones contra Duhamel han tenido tal impacto se debe en parte a que el relato que su hijastra Camille Kouchner realiza en su libro La familia grande.
En él describe no sólo el supuesto comportamiento en sí, sino la cultura del secretismo que, según ella, rodeaba a la familia, sostienen los activistas.
Muriel Salmona, una destacada psicóloga especializada en v
El politólogo Olivier Duhamel, uno de los analistas y académicos más famosos de Francia, fue acusado de incesto sobre su hijastro.
iolencia sexual, afirma que los problemas planteados por la hijastra de Duhamel, junto con el lanzamiento del nuevo hashtag, abrieron un “espacio seguro” para que las víctimas se expresaran.
Históricamente, asegura, ha habido “una impunidad casi total en Francia” para los abusos familiares, y menos del 1% de los casos de violación de menores terminan en los tribunales.
“Las cifras de violencia contra los niños son malas para la mayor parte de Europa”, explica Salmona.
“Pero en Francia hay una corriente que tolera la violencia sexual contra los niños”.
Cactus24/20-01-2021