Cerca de 8.500 kilómetros cuadrados de selva fueron devastados en la Amazonía brasileña en 2020, la segunda peor marca anual desde 2015, con lo que se consolidan dos años de un escenario nefasto para el mayor bioma del planeta, ambos bajo el mandato de Jair Bolsonaro.
La devastación de 8.426 kilómetros cuadrados de vegetación en la Amazonía el año pasado estuvo solo por debajo del récord histórico de 2019, cuando en la mayor selva tropical del mundo fueron talados 9.178 kilómetros cuadrados de árboles.
Según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe, por sus siglas en portugués), que capta datos mensuales a través del Sistema de Detección de Deforestación de la Amazonía Legal en Tiempo Real (Deter), en diciembre de 2020 fueron devastados en la Amazonía brasileña 216 kilómetros cuadrados de selva, un área 14% mayor que la registrada en el mismo mes de 2019.
Para varias organizaciones que defienden el medioambiente en Brasil, la devastación de la selva durante los dos años de gobierno de Bolsonaro “consolidan el peor escenario de alertas detectadas por el sistema en la región amazónica”.
La deforestación está estrechamente relacionada con los incendios en la Amazonía, que en 2020 alcanzaron los 103,161 focos, un 15.6% mas que los registrados en 2019, cuando las imágenes de los frentes de fuego avanzando por la Amazonía dieron la vuelta al mundo.
“Bolsonaro lleva dos años en el cargo y los dos peores años del Deter han ocurrido bajo su gestión. Los incendios, tanto en la Amazonía como en el Pantanal, también aumentaron durante dos años consecutivos. No es una coincidencia, sino el resultado de las políticas de destrucción ambiental implementadas por el actual gobierno “, dijo Marcio Astrini, secretario ejecutivo del Observatorio del Clima, citado en el comunicado.