Xin Xing, el panda más viejo de los que viven en cautividad, ha fallecido en un zoológico chino a la edad de 38 años después de sufrir un fallo multiorgánico. Esa edad, trasladada a los humanos, significa que tendría alrededor de 120-130 años.
Xin Xing, cuyo nombre se traduce como Nueva Estrella, está considerada una auténtica heroína por los expertos en pandas. Tuvo hasta 36 cachorros a lo largo de su vida, que han tenido a su vez otros descendientes, por lo que la dinastía de Xin Xing deja un total de 153 descendientes tras de sí, un auténtico récord entre los osos panda, informa El Confidencial.
Este panda celebró su 38 cumpleaños el pasado 16 de agosto y lo hizo con una gran fiesta de cumpleaños, en la que no faltó un pastel con sus frutas favoritas y hielo para contrarrestar las altas temperaturas del verano. Sin embargo, pocas semanas después cayó enferma y el tratamiento que le hicieron los veterinarios no funcionó.
37 años en cautividad
Xin Xin nació en Baoxing, en la provincia de Sichuan, en agosto de 1982 y lo hizo en estado salvaje. Apenas un año después fue enviada al zoológico de Chongqing, donde ha pasado el resto de su vida. Ahora, ese mismo zoológico ha comunicado la muerte del panda, aunque lo ha hecho dos semanas después de su fallecimiento, ya que murió el pasado 8 de diciembre.
En un comunicado que recoge el Daily Mail, el zoo explica que Xin Xing comenzó a tener problemas el pasado 21 de octubre. Se quedaba dormida, tosía habitualmente y se le redujo el apetito, además de sufrir dificultades para respirar. Después se añadieron otros problemas que los veterinarios del zoo trataron de aliviar invitando a otros expertos chinos e internacionales en pandas. Sin embargo, los diferentes tratamientos y los esfuerzos médicos fallaron, por lo que Xin Xing fallecía poco después de mediodía el 8 de diciembre. Se le practicó una autopsia que reveló que había fallecido a causa de un fallo multiorgánico.