Este viernes, durante una ceremonia de bienvenida, el gobernador del estado Katsina, Aminu Bello Masari, agradeció a las fuerzas de seguridad por liberar a 344 niños que fueron secuestrados de su escuela, el pasado 11 de diciembre, en un hecho que se atribuyó el grupo Boko Haram. Los menores fueron recibidos por las autoridades locales y sus familias.
Cansados, pero tranquilos. 344 niños nigerianos, liberados tras ser secuestrados la semana pasada en un ataque a su escuela, llegaron este viernes a la capital homóloga del estado de Katsina para celebrar su liberación.
En un hecho que recordó el rapto de alrededor de 270 niñas nigerianas que dio la vuelta al mundo hace seis años, esta vez los menores que fueron privados de su libertad cuentan con un mejor desenlace. A diferencia de más de 100 niñas del total de secuestradas en 2014 de las que aún no hay rastro, esta vez todos los menores regresaron con sus familias.
El grupo extremista Boko Haram se ha adjudicado ambos casos. Con algunos rostros aún consternados por su fuerte experiencia, los niños que fueron raptados el pasado 11 de diciembre se congregaron en una sala de conferencias. La mayoría de ellos todavía vestía los uniformes escolares que llevaban en el momento del secuestro; descalzos y envueltos en mantas grises, fueron recibidos por las autoridades locales y padres de familia que los esperaban.
Rechazan el pago de un rescate por la liberación de los menores
El gobernador del estado Katsina, donde ocurrió el reciente secuestro, Aminu Bello Masari, dijo que no se pagó ningún rescate y agradeció a las fuerzas armadas por su liberación.
“Aprovecho esta oportunidad para elogiar y agradecer los esfuerzos realizados por todo el cuerpo de seguridad del estado y del país por lo que hicieron, la profesionalidad que se demostró durante los esfuerzos que culminaron con la liberación de estos 344 estudiantes de Escuela secundaria de ciencia del Gobierno de Kankara «, dijo el gobernador durante el encuentro de bienvenida.
Inicialmente, el Gobierno había señalado que estaba negociando con los atacantes de la escuela, descritos en un principio como bandidos. Expertos en seguridad indican que el ataque probablemente fue llevado a cabo por bandas locales, pero que colaboraban con Boko Haram. Los delincuentes armados, también conocidos por secuestrar para pedir rescate, han matado a más de 1.100 personas desde principios de año en esta región, según Amnistía Internacional.
En medio de protestas por la inseguridad, especialmente en el norte de esta nación de África Occidental, el presidente del país, Muhammadu Buhari, calificó la reciente liberación como un éxito, pero reiteró que todavía quedaba mucho trabajo por hacer, especialmente ahora que las autoridades han reabierto fronteras. El Gobierno «es muy consciente de su responsabilidad de proteger la vida y la propiedad de los nigerianos”, dijo y agregó que la región noroeste de Nigeria “presenta un problema» que la Administración «está decidida a abordar».
Más de 800 estudiantes estaban presentes en el momento del ataque, que según ratificó un dirigente de Boko Haram, Abubakar Shekau, son llevados a cabo en las escuelas por rechazo a la educación occidental que consideran no islámica.//Agencias
Cactus24/18-12-2020