La organización de las Naciones Unidas expresó este miércoles su preocupación por la decisión de Trinidad y Tobago de deportar a 16 niños venezolanos y 9 adultos al mismo tiempo que se presentaba una solicitud contra su expulsión.
Instó a las autoridades trinitenses a proteger los derechos de los niños refugiados y migrantes.
Mediante un comunicado, el organismo internacional recordó que todos los refugiados y migrantes, independientemente de su situación, tienen derecho al respeto y la protección de sus derechos humanos.
El 22 de noviembre, un grupo de venezolanos, que había llegado a Trinidad el 17 de noviembre, fue colocado en dos botes y escoltado por la Guardia Costera de Trinidad y Tobago fuera de las aguas territoriales del país hacia la costa venezolana.
El Tribunal Superior de Trinidad y Tobago desestimó su solicitud por considerarse fuera de la jurisdicción del país.
Durante 24 horas se desconoció el paradero del grupo, que incluía a niños de hasta cuatro meses.
La Organización de las Naciones Unidas señaló que los niños nunca deben ser deportados por la fuerza debido a su situación migratoria o la de sus padres. La condición previa para cualquier regreso que involucre a un niño es que se haya tomado una decisión independiente e imparcial, involucrando a los funcionarios de protección del niño, y que el regreso sea una solución sostenible que garantice los derechos, el bienestar y el interés superior del niño.
El organismo instó a los gobiernos a suspender todos los retornos forzosos en medio de la pandemia de covid-19 para salvaguardar la salud de los migrantes y las comunidades y, en cambio, proporcionar vías seguras y legales para los migrantes, incluidos los niños, para regularizar su situación y evitar el riesgo de deportación.
Cactus24 (25-11-2020)