Si bien el dinero no cae de los árboles, es probable que caiga del cielo. Y es que hace unas semanas, el fabricante de ataúdes, Joshua Hutagalung en Indonesia, estaba trabajando tan tranquilamente en un ataúd en el jardín de su hogar cuando un meteorito de 2,1 kilos se estrelló contra el techo de su casa.
Lo que parecía una desgracia en aquel momento, le cambió por completo la vida dado que se descubrió que este meteorito es de la variedad condrita carbonácea, un meteorito raro que data de unos 4500 millones de años y que se estima que cuenta con un valor de 723€ por gramo de peso.
Teniendo en cuenta el peso total del meteorito y lo que se paga habitualmente por 1 gramo del mismo, el fabricante de ataúdes se estimaba que podría haber percibido hasta 1,5 millones de euros por la totalidad del meteorito.
Desde que cayó el meteorito, muchas personas se pusieron en contacto con el fabricante de ataúdes quién originalmente desveló a TheSun que vendió el meteorito a un experto en meteoritos de los Estados Unidos, quien posteriormente lo vendió a otro coleccionista estadounidense que lo llevó al Centro de Estudios de Meteoritos de la Universidad Estatal de Arizona.
En aquel momento no desveló la suma a la que vendió la roca, pero se esperaba que lógicamente estuviera por encima del millón de euros.
Según informa BBC Indonesia, Hutagalung llegó a vender el meteorito por 200 millones de rupias indonesias, que al cambio son sólo 14.000 dólares. Si bien originalmente señaló que se había sentido engañado y decepcionado, después corrigió su declaración.
Sea como fuere, parece que el intermediario se pudo lucrar comprando el meteorito por una cantidad económica extremadamente baja para después revenderlo. Sea como fuere, parece que Hutagalung se ha quedado con 400 g del meteorito que después ha estado distribuyendo entre familiares y amigos, con lo que quizás todavía esté a tiempo de venderlo a un precio justo, reporta el portal Ubergizmo.
Cactus24 (20-11-2020)