El paso de Iota como huracán por Centroamérica dejó once nuevos muertos en Honduras y Nicaragua, lo que eleva la cifra total de víctimas mortales a 25, reportaron las autoridades mientras siguen trabajando en las zonas afectadas.
Iota, que en su momento fue clasificado como un huracán «extremadamente peligroso», ha ocasionado un panorama desolador, con inundaciones y estragos en cultivos e infraestructura, miles de damnificados y decenas de personas a la espera de un rescate.
La situación afecta también al sistema de suministro de energía, deslizamientos de tierra, caída de árboles y el desbordamiento de los caudalosos ríos Ulúa y Chamelecón.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, el ciclón tropical Iota generará fuertes lluvias en la Península de Yucatán y el sureste de México, debido a que sus vientos remanentes interactúan con el frente frío número 13 en las costas.
Las autoridades de los países centroamericanos reportaron que seis personas murieron en un derrumbe y por las inundaciones en Nicaragua y cinco al quedar soterradas en su casa en otro deslave en Honduras.
Las víctimas en Honduras se reportaron en una vivienda en la aldea El Trapiche (en el noroeste), por un derrumbe causado por las lluvias que descargó Iota, informó el cuerpo de bomberos.
En Nicaragua, fueron localizados tres cuerpos en un derrumbe en el departamento norteño de Matagalpa y otros tres murieron en inundaciones en el departamento occidental de Carazo, informó la vicepresidenta Rosaro Murillo.