El príncipe Harry y Meghan Markle han reaparecido este domingo por sorpresa en Los Ángeles en el que es su primer acto programado en Estados Unidos desde que decidieron salir de la primera línea de la familia real británica.
Han participado en videollamadas y en distintas actividades solidarias pero este paso es diferente. Se trata de una sesión de fotos organizada en el cementerio de Los Ángeles para realizar su particular homenaje a los caídos en las guerras coincidiendo con el Día del Recuerdo. Un homenaje similar al realizado en Londres y al que también este domingo han asistido la reina Isabel II, el príncipe Carlos, Camilla, el príncipe Guillermo y Kate Middleton como los miembros más representativos de la familia real británica.
El príncipe Carlos y el príncipe Guillermo han depositado sendas coronas de flores en el monumento del Cenotafio londinense mientras el príncipe Harry acompañado por Meghan Markle han hecho lo propio en el cementerio de la nueva ciudad en la que residen.
Han depositado flores, recogidas del jardín de su casa de Santa Bárbara, en dos tumbas, una en recuerdo por quienes han fallecido en servicio de la Real Fuerza Aérea Australiana y otra por los soldados de la Real Artillería Canadiense, y en un obelisco en memoria de quienes “ofrecieron sus vidas en defensa de su país”, reza una placa conmemorativa.
El duque ha dejado un mensaje junto a su corona: “A todos los que han servido y están sirviendo. Gracias”.
Se ha dicho que una de las cosas que ha resultado más complicadas para el príncipe Harry en el proceso de apartarse de su familia y trasladarse a Estados Unidos ha sido renunciar a sus títulos militares. Este gesto podría entenderse como la confirmación de ese malestar por parte del nieto de la reina Isabel II. Según ha publicado el diario The Sunday Times, el acto de Harry y Meghan este domingo en el cementerio de Los Ángeles se produce después de que el príncipe pidiera colocar una corona de flores en su nombre en el Cenotafio de Londres y el palacio de Buckingham le negara esta posibilidad por no representar a la familia real británica.
La revista Vanity Fair asegura que el mismo medio afirma que se cree que la reina no tenía conocimiento de esta solicitud por parte del príncipe. Harry había llegado incluso a encargar una corona realizada en el cuartel general de Kent de la Royal British Legion por algo más de mil euros.
Cactus24/09-11-2020